Xalapa, Ver. 16 de marzo de 2021.- Pese a que no funcionaban y vendían las verificaciones sin valorar las condiciones de los vehículos, los concesionarios de verificentros, pusieron el grito en el cielo cuando el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez se puso las pilas para ordenarlos y hacerlos cumplir la norma, misma que fue aprobada con 41 votos a favor en diciembre del 2020 en el congreso del estado.
Con esta reforma se determina el cobro de este tipo de servicio a la Secretaría de Finanzas y Planeación del Estado (SEFIPLAN). Otro de los temas que abordó, es que la dependencia podrá dar seguimiento puntual a los vehículos automotores, dados de alta en el Registro Estatal de Contribuyentes en materia vehicular, para que cumplan con el Programa de Verificación Vehicular obligatorio y la reducción de la tarifa, la cual quedará fija en $365.00 pesos, esto de acuerdo a un dato publicado que informa:
“De acuerdo al dictamen con el que se deroga la fracción I, Apartado B, del artículo 153 del Código Financiero; y adiciona un Apartado E, al artículo 16, y deroga los incisos a) y b) de la fracción IV, del artículo 19 del Código de Derechos, ambos para el Estado de Veracruz; se reducirán las cantidades de cobro actualmente dispuestas en 5.3014 y 10.6027 Unidades de Medida y Actualización (UMA) para efectuar la verificación en los talleres autorizados por la tarifa menor de 4.2031 UMA, lo que equivale a 365 pesos.”
En esencia es el origen de las protestas iniciadas por los concesionarios de verificentros, un negocio establecido desde los tiempos priístas que ha venido distorsionando la verdadera naturaleza de éstos centros de verificación. La corrupción brota en cada espacio que se analiza y cuando se pretende corregir, saltan los intereses; en este caso los económicos.
El objetivo del gobierno de Cuitláhuac García es disminuir los precios de la verificación para que ahora sí, más automovilistas puedan cumplir y realizar las adecuaciones para evitar más vehículos contaminantes en el estado.