27 de abril de 2024

Vocero de Earth Mission, ‘maizeado’ por empresas y acusado de golpear mujeres

Con el “boom” que causó la clausura del Acuario de Veracruz, la organización ambientalista Earth Mission ha emprendido una campaña disfrazada de buena obra para poder seguir recibiendo dinero de las empresas que conforman el fideicomiso del recinto.

Y es que su vocero, Sergio Armando González Ramírez, ha perdido la congruencia en su discurso con respecto a sus acciones, pues claramente se ve que ha recibido moches por la iniciativa privada para encubrir las irregularidades que se han presentado al interior del recinto con los animales que ahí habitan.

Lo anterior viene a colación pues en 2019 se realizó una fiesta al interior del acuario con luces y sonido, cosas que impactan negativamente en las especies resguardadas en el lugar, tal y como lo dijo el mismo Sergio, quien también demandó al gobernador Cuitláhuac García levantar una investigación y sancionar al director del lugar.

Casualmente, eso ya se le olvidó y por más que se ha explicado que, una de las razones por las que se cerró el acuario fue porque lo agarraban de salón de fiestas, el ambientalista, através de Earth Mission, se esfuerza en decir que es porque existen otros intereses.

Otro de los percances que intenta tapar con su organización en la de la muerte de un manatí por negligencia médica, por parte de los veterinarios que trabajan dentro de las instalaciones y que a pesar de contar con un testimonio denunciando el suceso, se empeña por difundir noticias falsas diciendo que el animal no pertenecía al lugar y que sucedió en otro municipio, metiendo fotos de quien sabe dónde.

Como es de esperarse, “farol de la calle obscuridad de su casa”, es que González Ramírez tiene un historial de violencia de género en contra de sus exparejas, pues es bien sabido por su círculo que agredía y golpeaba a las mujeres con las que salió.

Lo curioso es que es un secreto a voces, incluso de que agredió a una famosa conductora de radio veracruzana, pero aún no ha recibido ni un castigo por tales conductas, ¿será por el miedo que le tienen estas mujeres debido a que está protegido por la Coparmex, es decir el sector privado? Pues todos sabemos lo que son capaces de hacer los neoliberales con tal de deshacerse de sus enemigos.

Será por eso mismo que defiende a capa y espada, no al acuario, sino a sus inversores, por el miedo de que se le vaya ese patronato de las manos, de seguir comiendo gracias a escándalos ambientales y perder la protección que tiene para seguir golpeando a mujeres.