29 de abril de 2024

Versión estenográfica. Jornadas de producción para el autoconsumo, desde Guadalupe, Nuevo León

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos, ingenieros agrónomos, técnicos, promotores, promotoras, extensionistas:

Me da mucho gusto estar con ustedes en esta primera reunión regional, que estamos iniciando aquí, en Nuevo León. Hoy mismo vamos a estar en otra reunión parecida en Guadalajara, Jalisco; mañana por la mañana vamos a tener otra reunión en Veracruz con los estados del sureste; y en la tarde de mañana otra reunión en Puebla, con compañeras, compañeros como ustedes; y terminamos el domingo en la Ciudad de México con otra reunión.

¿Por qué estos encuentros, estas reuniones con ustedes?

Porque necesitamos apoyar todos para impulsar la actividad productiva del campo. Lo venimos haciendo desde el principio del gobierno, pero ahora es urgente, es muy necesario, porque se está presentando un fenómeno de inflación, de carestía, están subiendo los precios de los alimentos y tenemos entre todos, todas, y desde abajo hacerle frente a este desafío, a este reto, y lo mejor es la producción.

Las naciones no salen adelante si no producen, ahí está la clave de todo. En los últimos tiempos se ha apostado mucho a la especulación financiera, pero eso es ficticio; al final de cuentas lo que vale es lo que se produce y por eso tenemos que redoblar esfuerzos, todas, todos.

Hay una lección que queda de manifiesto en estas crisis. Ya es la segunda que enfrentamos. La primera fue muy difícil, porque tuvo que ver con la pérdida de vidas humanas, la pandemia del COVID, esa nos dañó mucho, nos dolió mucho; pero ya salimos, porque también nos aplicamos todos, México fue de los 10 países que más vacunas aplicó en el mundo y por lo mismo, aun cuando hubo pérdidas de vidas humanas y, repito nos dolió mucho, y además es de mal gusto compararnos en estos casos, pero para que se tenga presente, nosotros tuvimos menos fallecidos que en otros países.

Ayer —y lo lamentamos mucho y les mandamos un abrazo, porque son nuestros amigos, nuestros hermanos— ayer en Estados Unidos se llegó a la cifra de un millón de fallecidos por la pandemia, algo que no nos sucedió a nosotros, ni pasó con relación a Brasil o con relación a otros pueblos hermanos.

¿Cómo le hicimos?

Pues acudimos al pueblo, nos ayudó la gente, porque, como decía el presidente Juárez: con el pueblo, todo; sin el pueblo, nada.

La gente se cuidó. Nosotros tenemos la virtud de contar con una institución tan fundamental como la familia, la familia en México es la institución de seguridad social más importante. Somos familiarmente muy unidos, muy fraternos. Esto no sucede, lo digo con todo respeto, en otros países, donde apenas los jóvenes van llegando a la adolescencia y ya les están diciendo: ‘Ahuequen el ala’, y aquí no es así, hasta abusan, no quieren irse de la casa. Pero es parte de lo que somos.

Lo mismo en el cuidado de nuestros adultos mayores, México es de los países donde hay menos asilos, porque ahí están nuestros padres, nuestros abuelos con nosotros. Todo eso nos ayudó mucho.

Y, desde luego, la solidaridad de los médicos, de las enfermeras, de los trabajadores del sector Salud, y ya salimos.

Además, no aplicamos la misma receta de siempre, de que se presentaba una crisis y lo primero era endeudar al país, solicitar créditos. Lo peor es que ese dinero se pedía para rescatar a los de arriba, no les llegaba nada a los de abajo.

Ahora dijimos: No va a haber solicitud de deuda adicional, vamos a seguir combatiendo la corrupción, que paguen impuestos los de arriba, que no pagaban porque tenían trato privilegiado.

Imagínense una gran corporación, un gran banco. ¿Ya se lo imaginaron? Bueno, pues ese banco, esa gran corporación no pagaba impuestos y cuando pagaba se le devolvían. Eso se terminó y ahora todos pagamos impuestos, todos, porque la gente más humilde siempre ha pagado impuesto, porque en todo lo que se compra ahí va incluido un impuesto, ahí va el IVA; pero había quienes no pagaban. Afortunadamente, esto lo entendieron los potentados, de que ya eran otros tiempos.

No es para excusarlos, pero esa devolución de impuestos era legal. Tuvimos que modificar la Constitución, el artículo 28, para prohibir los monopolios y al mismo tiempo prohibir la condonación de impuestos.

Esto, ¿qué significa?

Que tenemos más ingresos. El reporte de ayer es que, a pesar de la crisis, tenemos una recaudación superior al cuatro por ciento con relación al año pasado, cuatro por ciento real; si le agregamos el ocho por ciento de inflación, estamos hablando de una recaudación del 12 por ciento más que el año pasado.

Y lo otro que nos ha ayudado mucho es no permitir la corrupción, que, como siempre lo he sostenido, la corrupción hay que combatirla no sólo por razones de índole moral, sino porque es mucho lo que se iba por el caño de la corrupción; se robaban mucho, muchísimo. Entonces, al no haber esa corrupción, contamos con presupuesto porque, en vez de hacer una obra, se pueden hacer dos o tres con el mismo dinero.

Y lo otro que nos ha ayudado es la austeridad republicana, es decir, que no haya lujos en el gobierno, nada de gastos superfluos, de fantocherías, sino ahorrar.

Todo esto, ¿con qué propósito?

Para que el presupuesto le llegue al pueblo, porque el gobierno estaba ensimismado, todo el presupuesto se lo tragaba el mismo gobierno, todo era puro gasto llamado corriente, estaba bien aplicado lo del gasto corriente. Ahora no, gastamos lo indispensable, lo básico, no le cuesta mucho al pueblo mantener al gobierno; antes era un gobierno mantenido y bueno para nada.

Por eso vamos saliendo. Tomamos una decisión que ahora nos está ayudando mucho, porque termina la pandemia y viene la inflación, porque Rusia invade a Ucrania, hay guerra.

Ahí también hubo errores, fallas. La política, entre otras cosas, se inventó para evitar la guerra. Ahí falló la política, porque se pudo haber evitado y nos hubiésemos ahorrado todo este problema mundial que hay en la economía, sobre todo la inflación, que eso tiene que ver fundamentalmente con esa guerra. Se pudo haber evitado con diálogo.

Además, imagínense cuánto sufrimiento para el pueblo, gente inocente que pierde la vida, refugiados; un desastre. Hoy lo comentaba yo, lo peor es la guerra.

Entonces, ahora hay inflación en todo el mundo porque se afectaron las llamadas cadenas de producción, no hay fertilizantes suficientes; no hay alimentos o están aumentando los precios de los alimentos, ha aumentado muchísimo el precio de la energía; ha aumentado el precio del transporte marítimo.

¿Cuál es la lección que nos deja todo esto?

Bueno, que debemos de procurar producir lo que consumimos, no depender del extranjero.

En el caso de los energéticos, ahora estamos nosotros constatando los buenos resultados de la decisión que se tomó desde el inicio, de producir en México las gasolinas, porque en 40 años no habían hecho una nueva refinería porque se vendía el petróleo crudo, la materia prima, y comprábamos las gasolinas. Siempre digo que es como si vendiéramos naranja y compráramos jugo de naranja, así era la política petrolera.

Entonces, dijimos: No, vamos a rehabilitar las seis plantas que nos dejaron, que no alcanzaron a desmantelarlas, y desde el principio estamos invirtiendo para modernizar esas seis refinerías, y ya esas refinerías están produciendo más gasolina; y ya no estamos comprando tanta gasolina en el extranjero, hemos disminuido casi el 50 por ciento de las importaciones de gasolinas.

Pero, además, ya estamos por inaugurar una nueva refinería, en Dos Bocas, Paraíso, para 300 mil barriles, que nos va a permitir producir como 150 mil barriles de gasolina, 340 mil barriles de crudo que se convierten en 150 mil barriles de gasolina y diésel y otros derivados del petróleo.

Y también compramos una refinería. Les cuento en breve la historia. Cuando Salinas, en vez de hacer la refinería en México, se asoció con la empresa Shell, que es una petrolera extranjera, y se hizo la refinería, pero en Texas, y a Shell le quedó el 51 por ciento de las acciones y a Pemex el 49 por ciento, y como Shell tenía el 51 por ciento, pues ellos decidían, ellos administraban, casi nunca tenía Pemex ganancia.

Llegamos y se vino la crisis de la pandemia y ellos calcularon que ya no iba a ser negocio y pusieron en venta varias refinerías. No esta, porque nosotros ya teníamos el análisis de que esta era una buena refinería y les dijimos: En vez de estas tres que estás vendiendo, te compramos la de Deer Park, la de Texas, donde estamos de socios, te compramos tu 51 por ciento y ya le queda a México la propiedad, y aceptaron y ya tenemos esa nueva refinería en Texas y ya estamos trayendo gasolinas.

Se portaron muy bien, por cierto, los de Shell, fueron muy respetuosos en esa compra-venta.

Y ahora estamos también rehabilitando una planta que se llama coquizadora, que es para sacarle más jugo al combustóleo, es gasolina, combustóleo. Y el combustóleo se vende más barato y además contamina más. Entonces, con esta planta coquizadora se exprime el combustóleo y se saca gasolina, que vale más, pero también se evita la contaminación. Esa planta la estamos haciendo de nuevo o se reinició en Tula, Hidalgo, y todo esto pues significa empleos también.

El día de hoy están trabajando en la refinería de Dos Bocas 36 mil obreros. Imagínense el beneficio que queda en nuestro país.

Bueno, por eso ahora con la inflación en el mes pasado de abril… México trae una inflación de 7.7 por ciento según cifras oficiales, y Estados Unidos 8.3, pero ¿qué sucede?, ¿cómo se compone esta inflación? En el caso de México, por energéticos, como tenemos gasolinas y decidimos no aumentar el precio de las gasolinas… Que no está de más decir que es más barata la gasolina en México que en Estados Unidos, que esto era muy raro que sucediera.

Bueno, y como también decidimos no aumentar el precio en términos reales de la luz, la inflación que tenemos en energéticos es de 0.6; de los 7.7, 0.6. Ahí hay control, ahí no tenemos problema porque sigue la política; al contrario, vamos a inaugurar en julio la nueva refinería y van a seguir modernizándose las anteriores.

Y ahí hay control y vamos a cumplir de que no aumente el precio de las gasolinas, porque ahora con la crisis también ha aumentado el precio del petróleo crudo, ha llegado a estar a más de 100 dólares el barril.

Entonces, esa utilidad que tenemos, porque todavía hay una cantidad que exportamos de crudo, lo que estamos obteniendo de ganancia es lo que estamos utilizando para pagarle impuestos a Hacienda. Así es, ¿verdad, Juan Pablo? Sí. Y no aumentar el precio de las gasolinas.

Entonces, ahí no hay problema, eso lo tenemos resuelto.

En Estados Unidos, de los 8.3 de inflación ellos tienen 2.1 en inflación de energéticos, nosotros 0.6 y ellos 2.1. Ellos tienen aquí un problema, incluso ya están hablando de un decreto que van a poner a consideración del Congreso para controlar los precios de los combustibles.

¿En dónde nos ganan y por qué estamos aquí?

Bueno, porque, de los 7.7 de inflación, 3.6 son por alimentos en nuestro país, por aumento en el precio de los alimentos; mientras ellos, de los 8.3 de inflación, sólo tienen 1.3 por alimentos.

Entonces, en el resto nosotros traemos 3.5, ellos traen 4.9.

¿Dónde es que tenemos el problema?

En alimentos, y tenemos que enfrentar el desafío. Así como nos propusimos la autosuficiencia energética, producir en México las gasolinas para no comprarlas, así tenemos que hacerlo con los alimentos, producir en México lo que consumimos, sobre todo los básicos: maíz, frijol, arroz, el trigo, la carne, el pollo, la leche, los huevos, lo que se consume más, lo que tiene que ver con la llamada canasta básica.

Entonces, ¿cómo hacerle?

Hay varias formas. Si estuviésemos en los gobiernos anteriores, los agrónomos neoliberales, que son poquitos ¿eh?, no son muchos, pero sobre todo los tecnócratas estarían pensando en la producción a gran escala: primero, mecanizar la tierra, ararla, semillas mejoradas, aunque sean transgénicos; fertilizante, aunque se destruyera el suelo. Mucho crédito y mucha corrupción.

Entonces, ya nosotros no estamos pensando sólo en eso. Sí hay que impulsar la producción comercial, desde luego, pero vamos primero abajo, vamos a que coman los que nos dan de comer, vamos primero a ayudar a que produzcan los campesinos más humildes, más pobres.

¿Qué es lo que hacen, pero que hay veces que ni siquiera se les reconoce, ni siquiera se les toma en cuenta y mucho menos se les ayuda?

¿Qué es lo que tenemos que hacer?

Primero, impulsar la producción de autoconsumo. No es sólo la producción de mercado, para satisfacer el mercado interno, primero que la gente tenga su maíz, su frijol; que con ese maíz pueda darle de comer a las gallinas y sus animales de patio, la economía campesina, que es muy importante y que se fue abandonando.

¿Cómo era antes?

Pues se producía el maíz y ahí se criaban a las gallinas y se recogían los huevos; fue pasando el tiempo y ya todos con sus rejas de huevo. ¿Cómo le llaman? De granja. Y todo así, el pollo, la gallina, el huevo, todo, hasta la tortilla.

Entonces, vamos. Puede parecer utópico, pero es un ideal que podemos convertir en realidad.

Además, ahí está esa cultura todavía, eso no se ha ido, porque nosotros tenemos esa gran ventaja, que somos herederos de culturas, de civilizaciones milenarias, que nos dejaron una gran herencia en todo lo que tiene que ver con la producción y con la manera de ser con nuestros sentimientos, lo que hablaba yo de la familia, ¿de dónde viene eso? De atrás.

Y lo mismo en el caso de la producción. ¿Quién sabe más sembrar, de cuándo se debe de sembrar? Hay una gran escuela en México de agrónomos, que es Chapingo, pero ahí llegan a aprender a las parcelas de cómo se debe de sembrar, en qué posición tiene que estar la luna, todo eso existe. Mucha experiencia, mucho conocimiento en la cultura de nuestro pueblo.

Entonces, ayudar a eso, que ustedes sean extensionistas. Nosotros vamos a acercarles los apoyos. Los que están trabajando en Sembrando Vida, si están sembrando árboles maderables, bueno, ahora ahí en medio, intercalado, maíz, si se puede. El maíz es una planta bendita que se da en todos lados, se da en lo alto, se da abajo, se da con frío, se da con calor; es una planta, repito, bendita, y sin maíz no hay país. Lo mismo, el frijol. Entonces, todos a sembrar.

Y vamos viendo cómo ayudamos, nos unimos todos abajo: ustedes, Sembrando Vida, con los promotores agrícolas que trabajan en la Secretaría de Agricultura, agrónomos, extensionistas, que nos ayuden también los servidores de la nación y todos los que estamos trabajando abajo nos unimos.

Y es una campaña. Yo decía jornada, pero no, porque la jornada puede ser para un día, un mes, dos meses, no; esta es campaña permanente, campaña para producir lo que consumimos, una campaña de producción para el autoconsumo y vamos ayudando.

Yo les pregunto a ustedes: ¿Vamos a trabajar en esto?

VOCES A CORO: ¡Sí!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: ¿Se puede o no se puede?

VOCES A CORO: ¡Sí se puede! ¡Sí se puede! ¿Sí se puede!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Poco a poco vamos a ir organizándonos, pero ya no perdamos mucho tiempo.

Porque ya cuando se encontró por primera vez Hidalgo y Morelos, cuando el movimiento de Independencia, aunque hay una polémica sobre el lugar, pero todos dicen que, en Charo, Michoacán, que se encontraron, ¿saben cuánto tiempo hablaron esos dos curas rebeldes, extraordinarios? Tres minutos, y lo único que le dijo Hidalgo a Morelos fue: ‘Vete al sur’, y ya Morelos sabía lo que tenía que hacer.

¿Ya para qué vamos a seguir hablando? Vamos, manos a la obra y tiene que haber resultados, vamos a lograr la autosuficiencia en alimentos.

Muchísimas gracias de todo corazón.