28 de abril de 2024

“TENGO HUEVOS… Y VAYA QUE MUCHOS!”|Arturo del Bosque

El día 12 de septiembre de 1992, el boxeador mexicano Julio César Chávez se enfrentó al boxeador puertorriqueño, Héctor “el macho” Camacho, un combate que, desde antes de llevarse a cabo, generó una gran polémica, debido al carácter bocón y pendenciero del retador puertorriqueño que se la pasó diciendo que derrotaría y retiraría del box al mexicano, que ni su madre le iba a reconocer después de la pelea, etc, etc. El campeón mexicano por su parte, además de prepararse arduamente para la pelea, se limitó a decir sobre las declaraciones y desplantes del macho Camacho, que era “como un niño que entra a un cuarto a oscuras y está muerto de miedo y para espantar su propio miedo, el niño asustado empieza a gritar, eso es lo que hace el macho Camacho”; como seguramente muchos recordarán, el resultado de la pelea fue una victoria contundente del mexicano, y al que por poco no reconoce ni su madre fué al mismísimo Macho Camacho, por cierto, que en paz descanse.

Hemos citado esta anécdota boxística por lo que hoy acontece, en otra arena, en otro ring: el de la política. Al igual que los contendientes de aquella memorable pelea, hoy se enfrentan dos políticas diametralmente opuestas en estilo, probidad proyecto en el servicio público. Una, sobria, eficaz y honesta; la otra marrullera, vulgar y corrupta, que, en el insulto, la ocurrencia y los desplantes ha depositado el escaso capital político que posee.

Al igual que el “macho Camacho”, la posible candidata de la derecha a la presidencia de la república Xóchitl Gálvez, ante la evidencia de plagio en el documento “Diseño de Edificios Verdes e Inteligentes”, que como requisito para su titulación como Ingeniera en Computación presentara en la UNAM la susodicha en mayo del 2010 bajo la supervisión de la M.C. María Jaquelina López Barrientos, reaccionó como el niño asustado: defendiéndose a gritos, exhibió a más de sus limitaciones conceptuales, una misoginia y machismo político, que dan una idea de la gelatinosa ideología de la aspirante de la derecha. Sin empaque moral, sin asideros ideológicos y ni siquiera pragmáticos, su actitud deriva en desplantes permanentes y la arrogancia petulante de quien se cree “la primera en todo”. No exagero al comparar estas actitudes con las de cualquier borracho de cantina, bocón, sabelotodo y al final, profundamente ignorante.

Tratando de justificar el plagio cometido en la elaboración de su Informe Profesional, la aspirante de la derecha, en un video de su cuenta de X (antes Tweeter), que debe haber puesto los pelos de punta a sus patrocinadores, Salinas, Fox, los empresarios radicales y obtusos y al gerente de la oposición, Claudio X. González, Xóchitl Gálvez dice:

“Les aclaro, no es una Tesis, es un informe, un reporte; mi título, es por experiencia profesional, no por un escrito, ….”, es claro que el documento, – que no reporte -, es el único elemento que tendrían los Sinodales que lo admitieron y evaluaron como una de las opciones que la UNAM ofrece a sus egresados, titulación por experiencia profesional. Pero a decir de Xóchitl, ella fue calificada por su experiencia profesional, es decir, los sinodales, sin necesidad de leer el escrito, sabían y podían evaluar positivamente o no, la experiencia de la sustentante, sin necesidad de revisar el Informe. Es difícil encontrar tanta ignorancia en apenas dos renglones, pero esto no termina ahí, a continuación añade, “si la falta de referencias en dos o tres por ciento del texto, es suficiente para anular mi título, acataré la decisión de mi querida UNAM, y volveré a presentar un nuevo trabajo para titularme”

Al respecto, la UNAM emitió el siguiente comunicado; “Ante las recientes publicaciones en algunos medios de comunicación y redes sociales aludiendo a la presunta falta de integridad y honestidad académica en la presentación del informe escrito, correspondiente al trámite de titulación por trabajo profesional de la egresada Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue Wiechers, pidió al director de la Facultad de Ingeniería, José Antonio Hernández Espriú, turne el asunto tanto al Comité de Ética como al Consejo Técnico de esa entidad, a fin de que se realice el análisis que corresponda”.

Otra muestra de ignorancia de Xóchitl Gálvez, pues el Comité de Ética, no califica en términos cuantitativos, (si el plagio es del 1 ó del 100%); el Comité deberá sentenciar la presunta falta de integridad y honestidad académica en la que pudo incurrir la sustentante, y en su caso aplicar el reglamento universitario que estuviese en vigor cuando la sustentante presentó el polémico documento.

Y la presunta infractora sigue a voces; “No me asusto ni me rajo, ya han querido demoler mi casa!”, pero como dijo Julio Cesar Chávez, Xóchitl si está asustada, su video muestra a alguien que pillada in fraganti, intenta escabullirse diciendo que no tiene miedo y que no se raja, haciendo referencia a otro asunto bastante turbio, lo que empieza a llamarse “la casa roja ó la casa chueca” de Xóchitl.

Casualmente, quien construyó y vendió esa casa, guarda una estrecha amistad con la Senadora, quien, en su carácter de alcaldesa de la Miguel Hidalgo, otorgó el permiso de construcción a la dueña del terreno y constructora de un complejo de 5 casas, en un paraje vecino a Las Lomas de Chapultepec. Para más información, Xóchitl Gálvez obtuvo “un descuento” de casi seis millones de pesos en la compra del inmueble, según dice porque la compró en preventa.

Como dice el presidente, hoy la vida pública, es cada vez más pública y los trapos de la aspirante derechista se van exhibiendo. Y no, no están limpios ni exentos de corrupción, como ella misma pregonay se autocalifica, de “limpia, impoluta y muy inteligente”. (Hálagate burro!)

Y suma y sigue: “ya dijeron que no soy indígena, que no soy empresaria, que no vendí gelatinas“; quienes han dicho que no es indígena, es gente de su pueblo. Por la reserva moral de nuestros pueblos originarios, a uno de los cuales dice Xóchitl pertenecer, éstos se conducen con estricto apego a la verdad, la mentira no les resulta cómoda ni frecuente, rasgo que, por cierto, no forma parte de la personalidad de la aludida Xóchitl Gálvez, quien a medida que se van conociendo aspectos de su vida política y personal, miente con frecuencia. Nadie ha dicho que no sea empresaria, sólo se le ha agregado un adjetivo, es una empresaria corrupta, que utilizó su cargo como funcionaria del gobierno federal, para obtener contratos por “sólo” $ 1500 millones de pesos en contratos, 70 % de los cuales, se llevaron a cabo en la delegación Miguel Hidalgo, donde fue delegada. Nada más. Lo de las gelatinas, como dicen los jóvenes, es X.

Sigue diciendo Xochitl: “ahora, que no soy ingeniera”; en verdad nadie ha dicho tal cosa. Lo que se ha señalado por usuarios de redes es que incurrió en plagio al citar como propios por lo menos 35 experiencias que no son suyas. Según denunció entre otros Marco Levario Turcott, director de la revista Etcétera. Curiosamente él mismo ha declarado que la animó a contender para presidenta de la república. Por lo tanto es difícil pensar que es un ataque orquestado por el gobierno federal y mucho menos por el presidente de la república.

Xóchitl Gálvez ha dicho: “¡Mañana van a decir que no soy mujer porque huevos tengo y vaya que muchos!”.

Estas palabras son sin duda una afrenta, demuestran al remedo de feminista del que habitualmente se disfraza Xóchitl, una mujer progre, según dice de origen marxista trotskista; alguien que defiende derechos de minorías y comunidades LGTB usando un lenguaje machista y misógino, la hipócrita Xóchitl piensa que sólo teniendo los atributos sexuales masculinos referentes a los testículos, una persona adquiere per se, valentía, aguante y fortaleza. Si así fuera, más del 50% de la población mexicana en su condición de mujer, no estaría en capacidad de ser valiente, ni tener capacidad de aguante o fortaleza. Xóchitl se desnuda política e ideológicamente, y se coloca en el patriarcado, ese que dice que combatió en la figura alcohólica de su padre, al cual, contradictoriamente, ensalza frente a Alito Moreno presidente nacional del PRI. Todo sea por unos cuantos votos!.

Para escribir esta colaboración, leí el informe en cuestión, haciendo a un lado los prejuicios. No es, no se advierte que sea un informe profesional de quien se dice la “mejor ingeniera de México”, cita bibliografía que toma de aquí y de allá, muchas veces inconexa, y como experiencia profesional cita tres casos:

CASO I: Centro Corporativo Santa Fe, cita como referencia de inicio el año de 1994.

CASO 2: Torre Cuadro, sin fecha de inicio o terminación del proyecto. En la página 46 y en referencia al proyecto Torre Cuadro, aparece una imagen que es muestra de un software de configuración de horarios, que la autora tomó de una guía de usuario para un programa informático de calendario. En seguida concluye como si el diagrama hubiese sido elaborado por ella: “El panel analiza el estado de todos los equipos controlados, lo compara con su horario normal y manda los comandos de arranque o paro según sea necesario, para restablecer la operación normal.”

CASO 3: Uso del Chilled Beam en un edificio verde. Aquí la brillante ingeniera ya no se complicó, ¿Cuál edificio?, ¿Cuál dirección?, aunque ninguno de los anteriores tampoco tiene esa información; ¿tiempo de inicio, de ejecución y finalización? ¡Sabrá Dios!, como decían nuestras venerables abuelas.

El Informe Profesional con el que Xóchitl Gálvez obtuvo su título como Ingeniera en computación por la UNAM, es una afrenta, no suya, pues nadie está obligado a saber lo que no le enseñaron, si no de la Maestra que asesoró y dirigió en su Informe, de los sinodales que le aprobaron y a la UNAM por su irresponsable laxitud en estos procedimientos. Alguien que presume de cursos en el extranjero, capacitaciones constantes, presenta un informe sin datos, ubicación y fechas, mucho menos planos ejecutivos en ingeniería de detalle; en fin, un informe que debería indignar a la Facultad de ingeniería de la UNAM, cosa que difícilmente sucederá. La UNAM, como dice el presidente, se ha aburguesado y girado hacia la derecha, los herederos de las luchas estudiantiles, hoy son simples aspiracionistas que se preocupan más por el futbol o la ropita de marca que compran en Tepito.

La afrenta final en el Informe en cuestión es la bibliografía citada, en verdad es una burla, por lo escaso y porque difícilmente uno ubica las citas bibliográficas, como sustento científico o técnico de dicho informe, juzgue usted.

Bibliografía

• Guía de diseño de instalaciones, Schneider Electric.

• IES Lighting Handbook, Aplication Volume, 1987, Illuminating Engineering Society of North America.

• U.S. Green Building Council, “LEED Reference Guide for Green Building Design and Construction”, 2009 Edition U.S. Green Building Council, Washington D.C.

• “Green Office Buildings: A Practical Guide to Development”, Urban Land Institue, Washington D.C.

• Al Gore, “Our Choice: A Plan to Solve the Climate Crisis”, Melcher Media, Rodale

• Sandra Mendler, William Odell, Mary Ann Lazarus, “The HOK Guidebook to Sustainable Design”, Second Edition, Wiley, Nueva York

• Asociación Nacional de Energía Solar A,C. (ANES)

• ASHRAE (American Society of Heating, Refrigerating and Air Conditioning Engineers).

El libro de primer año de primaria, de la Nueva Escuela Mexicana, Múltiples Lenguajes, tiene 20 referencias bibliográficas y tres referencias electrónicas, en las cuales se cita la fecha exacta en que se consultó tal referencia.

Los huevos de Xóchitl son sólo la quimera de quien carece de alguna otra prenda política, el grito del niño con miedo al entrar en una habitación obscura. Son de nuevo los que se creían amos y señores de México, los que creen que su pelele les alcanzará, no para ganar la presidencia, que esa la saben perdida, si no para tratar de evitar que MORENA obtenga mayoría calificada en ambas cámaras; esa es la apuesta, inflar un globo que, por su lengua se va agrietando y cuyo vuelo semeja el de las guajolotas que, en diciembre, tristemente tratan de escapar a su cruel destino.