Hace unos días leí un texto que han estado compartiendo en grupos de whatsapp y redes sociales, en el cual se asegura que la revocación de mandato es una trampa de Morena que tiene la finalidad de crear un banco estadístico que les permita medir su fuerza rumbo a la contienda de 2024, en él llaman a no participar en dicho ejercicio.
Lo anterior me lleva a recordar que durante años nos han tratado de vender la idea que Andrés Manuel López Obrador es un peligro para México, en un principio con la intención de frenar sus aspiraciones presidenciales y actualmente con la idea de que fue un error haber votado por él.
A diario diferentes medios de “comunicación” muestran una serie de posturas que buscan posicionar la idea que vivimos ante un gobierno fallido, autoritario, lleno de errores, el cual nos está llevado a una crisis sin precedentes. Campañas van y vienen, todas llevan la encomienda de golpear al gobierno de la 4T.
Al respecto, hay que apuntar lo siguiente, una elección intermedia entre otras cosas sirve también para medir la popularidad, fuerza o apoyo de los actores políticos, entonces como tal no es una trampa. Pero además ese argumento, es insostenible teniendo como referente los procesos electorales locales donde entre otros cargos se estarán renovando gubernaturas, donde por cierto, las mediciones ponen en muy buena aceptación a los candidatos de Morena. Cuál es la necesidad de esas mediciones si es evidente que las encuestas les favorecen, además de que la aceptación del mandatario federal se mantiene, o mejor aún, va en aumento.
Ahora bien, se ha tratado de vender la idea que quienes hoy gobiernan tienen un México en ruinas por lo que bien valdría la pena fomentar la participación para que, de imperar esa narrativa, se vayan de una vez, y entonces regresen “los buenos gobernantes” para que salven al país del «colapso» en el que, aseguran, hoy se encuentra.
De lo que podemos estar seguros es que sus mensajes buscan desanimar la participación en el proceso de Revocación de Mandato para vender la idea de que no hay aceptación en el estilo de gobernar de AMLO.
Como los números no les dan, piden no participar, y es que sin un plan de gobierno real, carente de principios y legitimidad, los opositores no han podido conectar con la población por lo que le apuestan a la ideología Nazi que sustentó el ministro de propaganda Paul Joseph Goebbles: “Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”; y esto es lo que han puesto en práctica desde el primer día que arrancó el mandato de López Obrador.
Y es que no es lógico que se invite a no participar en un ejercicio que viene a fortalecer la democracia participativa de nuestro país, los que dicen defender la democracia están atentando contra ella.
Ya desde hace muchos meses ha imperado la narrativa que los mexicanos no están de acuerdo con las políticas que ha puesto en marcha el presidente López Obrador, dicen que incluso los que votaron por él ya están arrepentidos y cuentan los días para que acabe este gobierno que defraudo su confianza. Lo cierto es que buscan ganar con discursos incendiarios lo que no ganaron en las urnas.
Afortunadamente los mexicanos ya abrieron los ojos, tienen claro que la oposición está conformada por una serie de figuras rapaces, que como ya lo dijo uno de sus correligionarios, tienen intereses mezquinos que nos buscan defender a la nación sino recobrar solo sus privilegios.
Este gobierno, el de Andrés Manuel López Obrador, ha demostrado que México es un país rico, con muchas posibilidades de ofrecer un mejor presente y futuro a sus habitantes, había dinero pero estaba en manos de unos cuentos, había riqueza pero no estaban dispuestos a compartirla, no es posible que a pesar de la crisis económica mundial, la pandemia y los efectos de una guerra en el extranjero, se esté invirtiendo fuertemente en más infraestructura para el país, ya se construyó un nuevo aeropuerto, está por concluirse una nueva refinería, un tren y se están poniendo en marcha diferentes programas sociales en beneficio de los que menos tienen, y lo que está por venir.
No cabe duda que la fórmula contra la corrupción está funcionando pues a pesar de todas las vicisitudes que se han tenido que sortear el dinero ha sido suficiente para atender todos los compromisos que adquirió AMLO con la población. Y es por ello que no se debe dejar pasar la oportunidad sentar un precedente de que el pueblo es el que pone y es el que quita. El ejercicio de revocación no es un capricho personal como algunos rezan sino por el contrario es devolverle a la gente el poder que en teoría tenía pero que en la práctica no ejercía.
