• Este ejercicio de participación es muy importante porque estamos interesados en saber qué piensa este sector de la población sobre lo que comen; qué proponen y qué quisieran que las autoridades hicieran al respecto, señala encargada de Despacho de la Secretaría Ejecutiva del Sipinna, Constanza Tort San Román
En el marco del ‘Diálogo Intergeneracional. Alimentación y una vida saludable’ que se celebró de manera virtual, representantes del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) y el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (CeNSIA), escucharon a adolescentes de distintas regiones del país, quienes describieron los platillos de sus desayunos, comidas y cenas, así como aquellos que obtienen del consumo local, tianguis y mercados.
Erika, Ángel, Angela, Santiago, Cuauhtli, Lizzy y Jonatan explicaron que sus dietas diarias incluyen, entre otros alimentos, cerdo con zanahoria, carne, arroz, aguacate, lechuga, sandía, melón, pepino, plátano, remolacha, aguacate y papa.
En casos como Campeche, dieron cuenta de cómo adquieren productos de su localidad, acudiendo directamente con lancheros que llegan con pescado, camarón y jaiba fresca. Asimismo, compartieron los platillos típicos de sus regiones, como en Yucatán, donde con frecuencia se cocinan los salbutes de pollo con cebolla y tomate.
“Este ejercicio de participación es muy importante porque estamos interesados en saber qué piensan las y los adolescentes sobre lo que comen, qué proponen y qué quisieran que las autoridades hicieran al respecto”, porque el gobierno quiere garantizar su derecho a la alimentación y que comprendan lo que es comer adecuadamente, señaló la encargada de Despacho de la Secretaría Ejecutiva del Sipinna, Constanza Tort San Román.
Al agradecer la presencia de las y los participantes en el evento, subrayó la sinceridad y honestidad con la que se expresaron, pues éstas resultan de especial importancia en la generación de políticas y programas de nutrición para niñas, niños y adolescentes.
Las y los adolescentes que participaron en este diálogo propusieron también que en las escuelas se enseñe las cantidades de alimentos para tener una dieta sana y los alimentos saludables que pueden obtener en sus propias localidades.
Mencionaron que, así como en la Casa del Niño Indígena, en Tekax, Yucatán, les dan cosas nutritivas, que no solo sea ahí donde ocurra. Que tanto niñas y niños de primaria como preescolar, y las y los más pequeños también tengan un espacio en la escuela para que les puedan dar de comer y les ayuden a crecer sanamente.
Por su parte, la directora del área de Investigación en Políticas y Programas de Nutrición del INSP, Anabelle Bonvecchio Arenas, subrayó la variedad de platillos mencionados en la comida diaria de las y los adolescentes, muchos típicos y de producción local de las regiones que habitan, que muestra la riqueza cultural y patrimonio de alimentación de México: salbutes, mole rojo, machaca, pozole, frijol, lenteja, aguacate, calabaza, lechuga, plátano, mango, la mayoría alientos positivos.
En su turno, el director de Determinantes Sociales de la Salud de la Infancia del CeNSIA, Agustín López González, explicó a las y los adolescentes que el etiquetado en productos procesados es una alerta para evitar el consumo.
Recibió la propuesta que esta información debe ser más clara y amigable para que toda la población tenga un consumo responsable, lo cual debe incluir lenguas originarias en zonas indígenas. Invitó a las y los adolescentes a que, cuando acompañen a sus familias y amistades en las compras, les hagan notar el etiquetado y den la alerta correspondiente.
En el diálogo virtual intervinieron los difusores del Sistema Nacional de Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF); Erika García González, 12 años de edad, de Ciudad del Carmen, Campeche; y Jonatan Balderas Manzanilla, 13 años, de Alaquines, San Luis Potosí. También, Ángel Cardoza Moha, de Villahermosa, Tabasco, de la Red de Promotores y Brigadistas de la Red de los Servicios Amigables para Adolescentes de la Secretaría de Salud.
Igualmente, por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Ángela Caamal Ucán, de Tekax, Yucatán; y Santiago Hernández Hernández, 15 años, de Yahualica, Hidalgo. De la Asociación de Scouts de México, A.C. (Asmac) estuvieron Lizzy Ortega Hernández, 12 años, de Guanajuato; y Cuauhtli Uribe Pérez, 13 años, de Guanajuato.