Xalapa, Veracruz., 9 de Diciembre de 2021.- Para erradicar los ataques y violencia de todo tipo contra los defensores ambientalistas, la diputada por Morena, Elizabeth Cervantes De la Cruz se pronunció por el respeto a su derecho de luchar por sus ideales y ejercitar plenamente su libertad humana a defender el ambiente, sin temor a ser víctimas de discriminación o de actos de violencia de cualquier tipo.
En la máxima Tribuna, la joven legisladora alamense presentó una reforma al Artículo 148 de la Ley de Educación de Veracruz, para que se incluya en la educación ambiental que se imparte en el estado, el fomento del conocimiento, ejercicio y protección del derecho humano a defender el entorno natural.
Cervantes De la Cruz argumentó que son las defensoras ambientales las que más se enfrentan a los obstáculos para luchar por su causa, puesto que además de sobrellevar la desigualdad preexistente por ser mujeres -sobre todo si se trata de campesinas y/o indígenas- tienen que afrontar la discriminación de clase, género, etnicidad y generación, lo que abona a la desigualdad social, aunado a los sistemas de opresión como el capitalismo, patriarcado y racismo.
Recordó que en la última década hay registros documentados de 68 asesinatos de defensores de pueblos originarios que salvaguardaban el bosque y los ríos. Estos homicidios se han reportado en los estados de Chiapas, Chihuahua, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Colima, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Tabasco y Veracruz.
Ante el panorama, la representante del Distrito IV con cabecera en Álamo-Temapache subrayó que la educación es una herramienta de transformación y progreso social, por lo que es de suma relevancia considerar esta iniciativa con proyecto de decreto, dado que desde la niñez y la juventud se conforman los valores que fortalecen el respeto a los derechos humanos y del cuidado y preservación del medio ambiente, y así se podrá luchar contra la violencia que padecen los activistas.
Cervantes De la Cruz concluyó su participación recordando que todas las personas tienen el derecho a vivir en un medio ambiente sano y es ahora cuando se deben sentar las bases para el pleno conocimiento y las debidas garantías para el ejercicio del derecho humano a defender el ecosistema.
