Estas son épocas de desearnos feliz año nuevo en el Congreso del Estado, porque para nosotras y nosotros los años legislativos empiezan el 5 de noviembre.
Y empezamos el año como nos lo ordenan la Constitución y la Ley Orgánica del Poder Legislativo: renovando un día antes nuestra Mesa Directiva.
En este caso, agradeciéndole a nuestras compañeras diputadas Cecilia Guevara Guembe y Arianna Guadalupe Ángeles Aguirre; y al compañero diputado Hugo González Saavedra –Presidenta, Secretaria y Vicepresidente, respectivamente-, su excelente trabajo a lo largo del primer año de la actual Legislatura.
De hecho, por acuerdo del pleno, las Diputadas y los Diputados decidimos que Arianna y Hugo repitieran en sus encargos y sólo se renovó a la Presidencia.
Así, la nueva Mesa Directiva, a la que ya le tocó chambear el sábado, está encabezada por una mujer a la que admiro y tengo afecto: mi amiga, la diputada Margarita Corro Mendoza.
Ya desde la Legislatura pasada, cuando fue Diputada por primera vez, Margarita demostró su convicción ideológica con la Cuarta Transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador y con el proyecto de rescate de Veracruz del gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Defensora firme de la 4T, pero siempre con tacto, sensibilidad, carisma, respeto y sencillez en su trato.
Justo lo que se necesita para encabezar con éxito una Mesa Directiva y rifarse sesiones de cuatro o cinco horas manteniendo el orden, la calma y la fluidez del debate.
Me voy a aventar una indiscreción.
El año pasado Margarita ya se nos andaba queriendo rajar.
No por nada malo, al contrario: pensando generosamente, como una auténtica demócrata y con el espíritu de servicio de quienes no necesitan un puesto o una investidura para trabajar a favor del pueblo, Margarita estaba considerando ceder su espacio para que alguna otra compañera o compañero de La Cuenca tuviera oportunidad de representar a su distrito.
Pero en las encuestas internas de Morena aparecía que la gente del Distrito XXIII estaba contenta con Margarita y quería que ella siguiera siendo su Diputada.
En un Distrito donde hubo nada menos que ¡10 candidaturas!, Margarita ganó con el 53 por ciento de los votos, que fueron más del doble del que quedó en segundo lugar.
A la que no quería reelegirse, el pueblo no la dejó irse.
Hoy le deseo y le pronostico una gran gestión como Presidenta de nuestro Poder Legislativo.
Desde ahora estamos orgullosos de ella.
*Diputado local y Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Veracruz.