Me queda claro que al final de una competencia no todos quedan contentos, pero en la política debemos entender las cosas con la cabeza fría. El que se mete se aguanta.
En esta y en otras ocasiones, el que traza el éxito de la contienda es el pueblo, el que se manifiesta es el pueblo y esta no fue la excepción.
Los programas sociales del presidente Andrés Manuel López Obrador y la personalidad de las y los candidatos fue determinante.
A ver, desde el inicio del actual gobierno federal se burlaron de los programas sociales y reclamaban hasta con palabras soeces, pero los resultados con un alto porcentaje positivo, ahí están.
Nunca antes ningún gobierno dio tantos apoyos a la gente que menos tiene, como lo hace el presidente con su lema “Por el bien de todos, primero los pobres”.
Estudiantes, ancianos, discapacitados, además de los programas oficiales, como los apoyos al campo y muchos más, mantuvieron siempre el buen ánimo de la gente.
Por señalar un solo ejemplo, las becas de los estudiantes en muchos casos sirvieron para atender necesidades de la familia, ese dinero sirvió para la compra de alimentos, entonces cómo una madre de familia en esas condiciones, no iba a ser agradecida devolviendo ese gesto con su voto.
Los y las candidatas en esta ocasión, fueron debidamente seleccionados, cumplían y cumplen con su objetivo, entonces esa fue otra ventaja para alcanzar el triunfo. La personalidad, la capacidad, la preparación académica del Claudia Sheinbaum comparada con Xochitl Gálvez era muy evidente. La oposición en su desesperación pensó que con la señora X se podría hacer la competencia, pero esto no era un juego, ni era una fiesta para ver el comportamiento que siempre tuvo Xochitl.
En Veracruz, Rocío Nahle aguantó la embestida con la guerra sucia que le instrumentaron, pero como ella dijo, no la doblaron, continuó su campaña con propuestas serias, con compromisos formales y nunca detuvo el paso, hasta que llegó a la meta.
A los artífices de esa guerra sucia se les pasó la mano de manera grotesca, fueron ofensivos, calumniadores y lanzaron amenazas de distintas formas, pero no les resultó, porque la fuerza de la voluntad del pueblo fue mayor.
Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle son las presidenta y gobernadora electas, respectivamente, y esperamos mucho de ellas.
No lo platique, pero un alto funcionario desapareció del escenario casi una semana, nadie lo buscó ni lo mencionó, porque estaban entretenidos con los otros temas, pero él hizo lo que tenía que hacer para dar rendir buenas cuentas y ahí están. Su estilo siempre ha sido así, muy discreto pero efectivo, por eso disfrutó mucho esos resultados con una gran sonrisa.
