Para quienes hemos trabajado en medios informativos nos queda claro que el ejercicio periodístico en México, ha sido un negociazo para los gobiernos del pasado y un selecto grupo de tundeteclas.
Comencé a publicar en 1991 en medios informativos locales de la ciudad de Xalapa, todos, absolutamente todos tenían una regla que te imponían y era criticar abiertamente a los funcionarios públicos siempre y cuando no tuvieran algún acuerdo con ellos pero, en especial a los gobernadores de la era priísta no se les podía criticar.
La fórmula era sencilla, si desobedecías te decían que ya no había espacio en el periódico y tu trabajo iba a salir al otro día; pero resultaba que al otro día tu material “había perdido actualidad”. Era una regla que te imponían si no lo aceptabas simplemente dejaban de publicarte sin mayores explicaciones.
Aquellos que intentaron romper ese cerco y crearon sus propios medios, les boicotearon el papel, la distribución y si eran necios la vida iba en juego. De tal suerte que mantenerse en el oficio era poco redituable si no “hacías acuerdos”, es decir el famoso chayote; el embute para no publicar temas delicados para el gobierno en turno.
Muchos de los que se alinearon se transformaron con el tiempo en vacas sagradas; se repartieron reconocimientos a diestra y siniestra a través de organizaciones de periodistas siempre al servicio de quienes pagaban. Hoy veo con total claridad, que las crítica contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y contra el gobernador Cuitláhuac García Jiménez en Veracruz, casi siempre rayan en el exceso.
Los que en el pasado recibieron prebendas y hoy simplemente perdieron el negocio de lucrar con la libertad de expresión, se erigen en fiscales, jueces y verdugos contra los que emprenden la Transformación. Mucho de lo que comparten estos pseudoperiodistas, es hiel que destilan a través de lo banal de sus reflexiones; el objetivo es sumarse a la campaña de denostación.
Hoy no solo perdieron rumbo las reflexiones de estos tundeteclas, viven desesperados porque ya no es negocio ser parte de un medio. Jamás se dieron por enterados lo que era tener convicciones, valores y definiciones, por eso hoy creen que se atenta contra la libertad de expresión.
En el pasado ser parte de un medio informativo era algo así como tener la verdad absoluta, era difícil el derecho de réplica en los medios impresos; todo eso se acabó, cualquier persona, desde la comodidad de su teléfono móvil puede responder y mostrar su punto de vista.
Esta capacidad de respuesta de nuestros lectores ha permitido la democratización de los medios, por ello el presidente AMLO les ha llamado Benditas Redes Sociales a las redes que hoy permiten mantener una comunicación más efectiva con nuestros lectores.
Por lo anterior comentado, he llegado a la conclusión que los “abajo firmantes” que intentan endilgarle al presidente de nuestro país, el “atentado” contra el periodista Ciro Gómez Leyva, no defienden al periodista, defienden sus intereses es lo que verdaderamente hacen.
En el pasado han ocurrido hechos muy terribles contra periodistas y los “abajo firmantes” no hicieron acto de presencia. Como jamás cuestionaron la matanza del dos de Octubre de 1968, el halconazo, los asesinatos de Acteal, de Allende en Coahuila, de Ayotzinapa; para los tundeteclas las mazmorras de la avenida 20 de noviembre en la Ciudad de México donde los gobiernos de Echeverría y López Portillo aplicaron la estrategia de Terrorismo de Estado eso jamás existió.
La Guerra Sucia instrumentada por los gobiernos priístas y exonerada por la recalcitrante derecha panista tampoco fue materia de análisis de los mercenarios de la comunicación; a esos carroñeros con el dinero les taparon sus ojitos. Es claro que no defienden la libertad de expresión, defienden su negocio y hoy que no les produce; seguirán cuestionando cada acción del gobierno de la Transformación.
Por fortuna la democratización de los medios llegó para quedarse y cada día el ciudadano común debate lo que presentan los medios. El cambio llegó no porque el INE haya sido eficaz, el cambio llegó a nuestro país por la amplia participación ciudadana.
Este día (26/12/2022) el presidente Andrés Manuel López Obrador, recordó el pacto de silencio al que convocara el espurio Felipe Calderón en su calidad de usurpador. Los “periodistas” que participaron en ese pacto, son los que actualmente se oponen al proceso de Transformación impulsado por el pueblo de México a través de nuestro presidente.
Puede usted ver la nota en esta liga https://www.elimparcial.com/mexico/AMLO-difunde-foto-de-periodistas-en-el–pacto-de-silencio-con-Felipe-Calderon-20221226-0033.html
El Imparcial.com resume lo presentado en la mañanera e informa: “En la foto que mostró el presidente en la conferencia mañanera se pueden ver a:
- Pedro Ferriz de Con
- Joaquín López Dóriga
- Denise Maerker
- Carlos Puig
- Ciro Gómez Layva
- Maricarmen Cortés
- Roberto Rock
- José Cárdenas
- Javier Alatorre
- Carlos Loret de Mola
- Carlos Marín
- Pascal Beltrán del Río
- Emilio Azcárraga Jean (Televisa)
- Ricardo Salinas Pliego (Tv Azteca)
López Obrador afirmó que esos comunicadores y locutores son quienes constantemente critican su administración, pero “nunca hablaron de corrupción, encubrieron delitos que se cometían como lo que significó la guerra contra el narcotráfico.”
De ese nivel el cinismo e hipocresía de quienes hoy se erigen como defensores de la Libertad de Expresión.
