18 de mayo de 2024

EL ÁGUILA MOCHA|Por Arturo del Bosque

En el año 2000, el Partido Acción Nacional gana la presidencia de la República, terminando
así con el predominio de más de 80 años del Partido Revolucionario Institucional, al que un
premio Nóbel de literatura se refirió como “la Dictadura Perfecta“; Vicente Fox Quezada
abanderado por las siglas del PAN y el PARTIDO VERDE, gana la presidencia e inicia su
sexenio con gran entusiasmo y renovada fe en la democracia de millones de mexicanos.
Un sentimiento que, tristemente pocos meses después se agotó. Fox resultó ser un tipo
vano y frívolo, sin la menor idea de lo que significaba ostentar la titularidad del poder
ejecutivo y su presidencia fue gerencial, miope y sin ningún rasgo distintivo de las anteriores,
particularmente las dos que en el llamado periodo neoliberal le habían precedido, los
nombramientos en su Gabinete y la forma en que desde los Pinos se realizaron compras
escandalosas, dilapidando los recursos públicos, dieron al traste con sus promesas de
campaña.
Atendiendo al genio que le recomendó hacerlo para escribir su nombre en páginas de la
historia nacional, Vicente Fox Quesada tuvo la desfachatez de cortarle las alas al águila del
escudo nacional, dejándola “mocha”, de tal suerte que hubo que gastar millones de pesos,
para renovar papelería, mamparas, estandartes y toda la parafernalia informativa oficial, en
la que aparecía el águila completa, para eliminar una parte de las alas y disimuladamente
dejarla casi formando una “V” y “F”
Quizá esta acción podría ser tomada solo como una de sus ocurrencias, un gesto más del ex
presidente Fox, ignorante y safio. Debió leer, – tarea por demás difícil en su caso -, las
sentidas palabras de alguien descrito por Jorge Eugenio Ortiz Gallegos, prominente
miembro del PAN, en los siguientes términos; “Miembro fundador del Partido Acción
Nacional, y uno de los grandes maestros del constitucionalismo mexicano, Don Manuel
Herrera y Lasso, potosino que naciera en 1890 y falleciera en el entonces DF en 1967, el cual
asentara en emotivo texto, lo siguiente “El alma nacional, idea, sentimiento y voluntad, se
materializa en sus símbolos; El Escudo es la idea, la Bandera, que es el sentimiento y el
Himno que es la voluntad; la voluntad heroica de un pueblo que quiere vivir y sabe morir. No

los produce la razón razonante sino la imaginación creadora. Mas que la representación
concreta de un concepto, son imágenes emotivas de una realidad múltiple e imprecisa,
signos de reconocimiento entre los que, sin saberlo, se conocen, divisa de unión y reunión
para los hijos de la misma tierra, síntesis viva de historia y anhelo, productos y factores en el
proceso místico, que convierten a una sociedad en patria”
Después de leer este sentido texto, uno aquilata en su valía, lo que fue sin duda, una de las
más grandes felonías del expresidente Fox, felonía, por cierto, acallada por la prensa de
entonces, la misma jauría que hoy, babeante y furiosa prosigue en su intento de descarrilar
esta Cuarta Transformación. Vano intento si atendemos a la altísima aprobación del
presidente López Obrador y la de su posible sucesor@.
En una de sus mañaneras, el presidente López Obrador se refirió al proceso de selección de
la candidata, (que candidata era desde el principio), como una repetición burda y trágica del
águila mocha a la que antes nos referimos; de nuevo al presidente le asiste la razón. El
proceso mencionado, fue sólo una farsa, un montaje para tratar de darle visos de decisión
ciudadana a una decisión que tomaron unos cuantos miembros de las élites económicas y
algunos seudo intelectuales: la designación a priori de Xóchitl Gálvez, una quimera.
El 26 de junio del año en curso, los partidos de oposición, Acción Nacional (PAN),
Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), junto con
organizaciones de la sociedad civil, presentaron formalmente al Frente Amplio por México,
de cara a la contienda electoral presidencial de 2024. Los tres partidos y 250 organizaciones
“ciudadanas” acordaron ir juntos en las próximas elecciones presidenciales, anunciando
formalmente la conformación del Frente Amplio por México, del cual surgiría el ó la
candidata presidencial que contienda en las elecciones del próximo 4 de julio de 2024.
El proceso para elegir al responsable de la construcción del Frente Amplio por México y
virtual candidato de la oposición para 2024, consistiría en tres etapas, las cuales arrancaron
con el registro de los aspirantes, para concluir con la selección de uno de ellos. La primera
etapa comenzaría el martes 4 de julio, con los registros de las y los ciudadanos que quisieran
participar para ser él o la Responsable Nacional para la Construcción del Frente Amplio, lo
que se formalizaría ante la Comisión de Registros del PAN, PRI y PRD, y una vez concluído

este período, se daría a conocer a las y los participantes registrados.
Originalmente quienes se inscribieran en esta primera etapa, deberían contar con el
respaldado de los militantes, simpatizantes o integrantes de la sociedad civil, a través de una
plataforma electrónica que iniciaría desde cero, con la meta de registrar 200,000 firmas;
por aquéllo de no te entumas, esta cantidad se bajó a 150,000 firmas.
En la segunda etapa, los perfiles participarían en un primer Gran Foro, para discutir y
analizar su visión sobre México; donde se pretende que sea prioritaria la participación
ciudadana, – aunque no detallaron cómo -, la cercanía con expertos, cualquier cosa que ésto
signifique y la opinión pública, que no son otra cosa que encuestas llevadas a cabo entre
otras casas por la del periódico Reforma. ¡Cuánta objetividad e imparcialidad!
Los tres perfiles con mejores resultados en los estudios de opinión pasarían como finalistas a
la etapa tres del proceso. En esta tercera etapa, los finalistas deberían asistir a cinco foros
regionales. También, participarían en estudios de opinión pública y los resultados se
publicarián el 3 de septiembre, misma fecha en la que se realizará una consulta directa a las y
los ciudadanos que se hubiesen registrado previamente en la plataforma.
Una vez concluído este ejercicio, se darían a conocer los resultados finales, tanto del estudio
de opinión, como de la consulta ciudadana, que tendrian el mismo valor y así mismo, se
anunciará el nombre de la persona responsable de la construcción del Frente Amplio Por
México.
Ésto era el deber ser, la oferta cínica y convenenciera ampliamente publicitada por los
medios afines al bloque opositor: por primera vez sería la ciudadanía la que con su opinión y
voto directo, designaría a quien le representará en la próxima contienda electoral. Nada
más alejado de la realidad como enseguida veremos
A decir de Marko Cortez presidente del PAN, “Será una consulta abierta para que la gente
decida al mejor perfil. Acá no habrá dedazo, acá será organizado por expertos especializados
en materia electoral y supervisado por un observatorio ciudadano”

El registró de posibles candidatos, entusiasmó a varios políticos que, para darle forma al
embuste, se registraron como aspirantes a la coordinación de este Frente Amplio;

personajes como Lili Téllez, Santiago Creel, Xóchitl Gálvez, Gabriel Quadri y José Luis
Preciado del PAN, Enrique de la Madrid, Claudia Ruiz Massieu y Beatriz Paredes del PRI,
Silvano Aureoles y Miguel Angel Mancera del PRD; si nos dejamos algún nombre, para
efectos del artículo, resulta totalmente irrelevante.
Los acontecimientos posteriores indicaron que, contrario a lo que declaraba Marko Cortez,
sí hubo dedazo en favor de Xóchitl Gálvez, tal como lo anunciara hace aproximadamente
dos meses, en una Mañanera el presidente López Obrador.
La primera en bajarse de la contienda fue Lili Téllez, personaje acomodaticio y hueco, nada
digno de escribir a casa, luego Claudia Ruiz Massieu, aduciendo ambas, inconsistencias en el
método, desconocimiento del nombre de casas encuestadoras y otras minucias, hoy
sabemos, que la estrategia era ir quitando uno por uno a los adversarios de la elegida y
señalada por Claudio X Gonzales, gerente del PRI, PAN y PRD.
En un gesto de dignidad, el aspirante José Luis Preciado, se refirió al desarrollo y final de la
película, al tiempo que presentaba su renuncia, señalando lo que a la postre ocurriría.
Quizá ni el mismo adivinaba lo desaseado y truculento que resultaría el final del
mencionado proceso de selección. A continuación, algunas de sus palabras; 
 “Voy a renunciar al Partido Acción Nacional, el día de mañana, presentaré mi renuncia con
carácter irrevocable después de 29 años de militancia… ya está acordado, firmado y sellado
que ella (Xóchitl Gálvez) va a ser la candidata. Me decían los dirigentes, pues ya súmate a la
que va a ganar y si gana te va a dar una chamba. Pero yo no vine por chamba, no la necesito”
Los hechos le fueron dando la razón, renuncias y declinaciones dejaron sólo un nombre
como aspirante, ya sabemos cuál.
El vergonzante espectáculo de Santiago Creel al borde del llanto, ridículo y patético, días
después doblaba la cerviz y se ofrendaba en pos de la candidata de las elites, pero sin duda,
la más vergonzosa de las actitudes lo fue la de la hoy senadora Beatriz Paredes Rangel, un
dinosaurio del PRI, de la que uno esperaría, al menos dignidad y fortaleza y no comportarse
como una busca chambas, una mujer plegada a los designios de Alejandro Moreno el
presidente nacional del PRI, quizá uno de los más abominables políticos de las últimas
décadas.

En el último foro celebrado en Mérida Yucatán, las palabras de la hasta entonces aspirante a
la candidatura del Frente Amplio Opositor son un poema;  
“La democratización es lo que prendió el entusiasmo, la posibilidad que percibe la gente de
que puede incidir en las decisiones, que las cúpulas están cambiando, por eso, estimadas
amigas y compañeros, decidí no declinar, porque comprometerme con un proceso, tiene
que ver con entender la naturaleza del Frente Amplio, tiene que ver con entender, que
estamos cambiando la historia de cómo se hace política en México, y por eso lo refiero en
este foro de participación de la mujer, porque si las mujeres vamos a repetir el modelo
patriarcal de los arreglos, perdónenme, estamos jodidas”…

Efectivamente, la senadora Beatriz Paredes no declinó, la sacó de la contienda el nefasto
presidente del PRI, Alejandro Moreno. Y si, la senadora Paredes y Xóchitl Gálvez repitieron el
modelo patriarcal de “los arreglos“. Tal como lo describió en su inútil arenga, al igual que al
águila foxista le mocharon la mitad de su cuerpo, al proceso le mocharon la consulta
ciudadana, la cual tenía el mismo valor que los estudios de opinión; fieles a su tradición han 
engañado de nuevo a los que les creyeron, unos cuantos despistados ilusos y fanáticos, una
muestra palpable de debilidad y cinismo, las cúpulas, las élites no cambian. Lo que ha
cambiado es la sociedad. Si los empresarios y sus intelectuales afines piensan que el pueblo
se dejará engañar por un perfil corriente, populachero y corrupto, en julio del 2024
corroborarán las palabras de Beatriz Paredes. Quizá sólo cambiando el sentido de su
sentencia, no sólo lo están ellas dos, esta jodida toda la oposición.