El gobierno de la Cuarta Transformación que preside el ingeniero Cuitláhuac García Jiménez pasará a la historia como el mandato que logró sacar adelante a los veracruzanos, luego de la severa crisis provocada por el robo a despoblado que protagonizaron los gobiernos de Miguel Alemán Velasco, Fidel Herrera Beltrán, Javier Duarte de Ochoa y Miguel Ángel Yunes Linares. El retroceso que sufrió la entidad, gracias a estos malos gobernantes, no tiene precedentes.
Ahora que este gobierno llega a su quinto año y que corresponde entregar cuentas a los veracruzanos, conviene reflexionar en los retos que la administración estatal ha venido sorteando, demostrando que con honestidad, disciplina y trabajo intenso, se puede cumplir al pueblo que confió en el Movimiento de Regeneración Nacional. Ya no son los tiempos aquellos del maquillaje, de las obras fantasmas, de aparentar logros y desarrollo, mientras la población seguía sumiéndose en la pobreza.
No, hoy las obras, que se pueden presumir de norte a sur, desde Pánuco hasta Las Choapas, en las zonas de las altas montañas, en las comunidades más alejadas, hasta donde ha llegado una nueva carretera, en donde se ha construido infraestructura hospitalaria o se han mejorado los centros escolares, el ciudadano de a pie puede ver que aquí no hay demagogia ni discursos baratos, sino las obras tangibles y los resultados de la mejora social, que también es medible.
Lo primero que hizo el gobierno veracruzano fue limpiar la casa. Según los datos de la historia reciente, que también son públicos, el gobierno de Patricio Chirinos Calero dejó recursos en las arcas del gobierno. Hasta ahí las cosas en Veracruz iban bien, pero después llegó como la marabunta, una migración masiva de hormigas voraces, presupuestívoras, que acabaron con las finanzas sanas. La herencia: una deuda enorme, que afectaba todo el desempeño del gobierno y sobre todo, a la gente, porque los intereses de esta deuda se comían los programas sociales.
En cinco años, el mandato de Cuitláhuac García Jiménez logró disminuir la deuda heredada con austeridad y disciplina financiera. De 2018 a la fecha, la reducción ha sido del 23 por ciento. De 87 mil 207 millones de pesos bajó a 66 mil 904; es decir, 20 mil 303 millones de pesos. El impacto de esta reducción ha sido muy positivo para la economía del estado, generando bienestar y oportunidades para las y los veracruzanos.
Junto con esta estrategia, en estos cinco años se ha trabajado para brindar oportunidades y mejores condiciones económicas para todas y todos. En Veracruz no hay ciudadanos de primera y de segunda. Al disminuir la deuda estatal se implementó una estrategia para atraer inversiones y se detonó el desarrollo económico con megaproyectos que generan empleos y salarios dignos.
Y como todo abona, se han impulsado eventos turísticos y deportivos reconocidos a nivel mundial, propiciando una gran derrama económica en el estado. Todo, gracias a la paz social que se vive en la entidad. Aunque sabemos que hay grupos de poder que han tenido interés de dañar la imagen de este gobierno, al final las obras y los resultados hablan por sí mismos.
¡Larga vida al presidente!
Este lunes 13 de noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador cumplió 70 años de vida y los celebró trabajando en Sonora. Su existencia y trayectoria son un ejemplo de lucha, de esfuerzo, por las mejores causas del país. Desde este espacio le enviamos nuestras felicitaciones, reconociendo el ingente e histórico trabajo que está realizando por nuestro país.
Su figura, su persona y su presencia marcan un antes y un después en la vida política de nuestro país. Primero, transformó el paradigma del ejercicio del poder, como una práctica de privilegios; luego, ha sido protagonista del cambio de régimen; ha impulsado un Movimiento de Regeneración Nacional y ha trabajado incansable por el bienestar social. ¡Larga vida al presidente! El mejor presidente que ha tenido nuestro país.
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