La presencia de la candidata a la presidencia de la república por Morena, Verde y PT, Claudia Sheinbaum Pardo en el estado de Veracruz, de nueva cuenta le eleva los números de simpatía a Rocío Nahle García, quien está perfectamente identificada con los ideales de la 4T.
Es tiempo de mujeres y, efectivamente, son ellas las que han dado en que hablar, pero no es lo mismo ser acompañada de Xochitl Gálvez que en el ejercicio del Simulacro Electoral Universitario 2024, fue relegada por los estudiantes al tercer lugar, que recibir a quien por mucho se llevó el reconocimiento de ese importante sector educativo, como Claudia Sheinbaum.
La opinión de los estudiantes del nivel universitario, es un termómetro muy importante cuando solo faltan unas semanas para las elecciones, y es que así, de la misma forma se podría practicar este ejercicio en cualquier otro sector y los resultados sin duda serían semejantes.
Bueno, Claudia Sheinbaum va a estar, si nada cambia en su agenda, en Orizaba, Zongolica, Huatusco y mañana estaría en Cosamaloapan y Cosoleacaque, acompañada siempre de la candidata a la gubernatura, Rocío Nahle García.
El termómetro político se fue hasta su más alto registro en estos días, pero los números en las estadísticas de las mediciones de popularidad se mantienen igual y a favor de Rocío Nahle, aunque los de la oposición digan lo contrario.
Morena no va a perder Veracruz, tiene todo para ganar porque la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador, de Claudia Sheinbaum y de Rocío Nahle están perfectamente identificadas con el pueblo veracruzano.
Y los de la oposición se han desesperado tanto, que hasta una cancioncita hicieron de que los programas sociales van a permanecer, pero importante es recordarles que el pueblo veracruzano es agradecido con un gobierno que le ha cumplido.
La base de ese reconocimiento está en que más de dos millones de veracruzanos han recibido apoyos de esos programas sociales, que de mucho les han servido y eso no se olvida.
Es el 34 por ciento de la población la que se ha visto beneficiada con alguno de esos programas y una encuesta práctica así lo revelaría, porque antes ningún gobierno se preocupó con acciones tangibles y solo eran expresiones de los discursos.
La alegría de los ancianitos, de los jóvenes, de los discapacitados y de otros, son el reflejo de lo que se va a ver el 2 de junio en las urnas.
No lo platique, pero los morenistas a pesar de las intrigas que les quisieron armar, todo volvió a la normalidad para trabajar en cada una de las áreas y atender la fecha tan esperada. Andan a toda velocidad.
