19 de abril de 2024

Vidas iguales o vidas distintas|Elena de Troya

En México y en el resto del mundo, han estado sucediendo fenómenos muy interesantes y alentadores, en un libro muy aleccionador, cuyo titulo es EL PUNTO CRUCIAL, del autor Fritjof Capra, un físico austriaco que en su obra afirma que, es el tiempo de las minorías, las que por años han sido excluidas, olvidadas y que incluso se hace mofa de ellas, es tiempo de las mujeres, el feminismo real, de los grupos que por su orientación sexual o religiosa son estigmatizados, pero sobre todo, da una gran relevancia al rol que jugaran las mujeres en este convulsionado mundo que, de seguir tal como vamos, no podrá evitar catástrofes como el cambio climático, la emigración forzada, la pobreza extrema, irónicamente, pobreza conviviendo con las mas insultantes fortunas que en la historia se han visto.

Dentro de los grupos vulnerables, en forma extraña no se incluye a las personas con discapacidad, esto no esta del todo mal, significa que se nos da un trato digamos casi igualitario, se nos ha incluido en las justas deportivas internacionales, se han acondicionado ciertos espacios y se nos dan algunas preferencias en estacionamientos y en atención al público, que estas consideraciones se hagan costumbre y avancen en todo el mundo, deberá ser parte de una agenda nacional e internacional de igualdad, veremos en seguida un análisis de normalidad y personas con discapacidad.

En esta ocasión analizaremos los aspectos de la vida que son normales para todo el mundo. Cada ser humano tenemos un ciclo de vida, nacer, crecer, reproducirse y morir, en el trascurso de ese ciclo tenemos responsabilidades y derechos, de pequeños la responsabilidad es estudiar para ser muy bien educados, conforme pasan los años las responsabilidades aumentan, también se debe trabajar, pero también se tienen derechos a recibir buen trato, a divertirse, a ser feliz.
Todo lo anterior es con el fin de hacer palpable que esas responsabilidades y derechos, son en general para cualquier raza o linaje de persona, independientemente de sus características propias e individuales.

En la sociedad a nivel mundial hay personas que cuando ven a otras personas con discapacidad las ven diferentes como si fueran seres especiales, como si fueran ángeles o personas irreales y la realidad es que no es así, somos personas normales, la única diferencia es que tenemos alguna mal formación o defecto genético pero nada más, aún con esa limitación se pueden realizar las mismas cosas que una persona normal, claro corren con los mismos riesgos, no por su condición va a ser más peligroso para ellos, la vida es igual para cada persona independientemente de las capacidades de cada uno.

Existen personas sin brazos que manejan su propio auto, personas invidentes que cocinan y muy rico, que planchan sin quemarse, que cosen su ropa sin picar sus dedos, el lector pensara que al hacer estás actividades siempre habrá alguien para supervisarlos, pero no, la realidad es que muchas personas con discapacidad viven solas y tienen que hacer su vida sin depender de alguien, la realidad es que nacemos solos y morimos solos, no somos especiales ni merecemos un trato diferente, únicamente se necesita que no se nos pongan obstáculos, aunque si se encuentran tales obstáculos, hay capacidad de vencerlos.
Algunas personas normales ven con asombro que por ejemplo una mujer con discapacidad viva sola trabaje y hasta tenga hijos, la tachan de inconsciente, pero, si es capaz de cuidar de ella, también puede cuidar de un hijo y educarlo.

Con una mentalidad no tan cerrada, poco a poco ir cambiando a la sociedad, hoy en día los niños nacen con un cerebro más desarrollado que en las generaciones de antaño, eso es una realidad que día a día se comprueba, y son más perceptibles a los cambios, a los nuevos pensamientos, a las nuevas actitudes hacia las personas con capacidades diferentes, algunos niños los miran de la manera normal qué es lo que toda la gente debería hacer, pero esos pequeños pueden realizar un cambio significativo dentro de la sociedad, y el trato hacia estas personas, porque su mente es abierta y miran a todos por igual sin ningún distingo.

Realmente el camino de una persona diferente o discapacitada es muy largo aún, hay muchas cosas por vencer, pero el ánimo es el principal, porque no debe de caer y debe tener siempre en mente que aun cuando cueste mucho trabajo todo se puede lograr, y podemos ser iguales a los normales con las mismas responsabilidades y derechos, también con los mismos peligros y riesgos, pero cualquier persona corre el riesgo de sufrir algún accidente, independientemente si se trata de un discapacitado o de una persona normal, en verdad espero que la sociedad cambie la forma en que miran a los discapacitados, como seres vulnerables, indefensos, pobrecitos no pueden por sí solos, es una idea errática, porque la realidad es que somos capaces de hacer lo mismo, solo necesitamos la oportunidad de demostrarlo, no es un reclamo ni un reproche, es solo una exclamación de igualdad por una equidad equiparable en el futuro.