Si alguien sabe del olvido en el que han estado los pueblos del sur-sureste mexicano ese es el Presidente Andrés Manuel López Obrador. El mandatario ha escuchado desde muy joven el clamor de los pueblos asentados en esa región del llamado Istmo de Tehuantepec, que abarca poblaciones de Veracruz y Oaxaca.
En marzo de este año, cuando visitó Coatzacoalcos, habló de la relevancia social de este proyecto que fue pensado desde los tiempos del porfiriato. Aquí se llegó a tener un anteproyecto para utilizar el istmo de manera conjunta con el gobierno de Estados Unidos mediante un tratado, el famoso Tratado McLane-Ocampo. Afortunadamente no se aprobó ese tratado en el Senado de Estados Unidos y quedó sin efecto, indicó el mandatario, sabedor del riesgo que esto implicaba para la soberanía nacional.
Fue el presidente Díaz quien impulsó la construcción de los dos puertos, el de Salina Cruz y el de Coatzacoalcos. Aunque el puerto de Veracruz ha sido siempre el más importante del país para el desarrollo del sureste mexicano, ahora, con el crecimiento de los mercados asiático, el mandatario mexicano ha pensado en la oportunidad que representaría para el desarrollo de nuestro país una conexión como la que ofrece el Istmo de Tehuantepec.
Hoy, este gobierno de la Cuarta Transformación impulsa el Programa Istmo con pleno respeto a la historia, cultura y tradiciones de los pueblos originarios de esta región. En un video que proyectaron este lunes desde Palacio Nacional, se dejó en claro que para fortalecer la actividad económica regional, se construye un ecosistema de producción industrial integrado por 10 polos de desarrollo que contarán con las características para albergar industrias e incentivar cadenas productivas.
Además, se dio a conocer que la adquisición de los predios continúa y por ello, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas dictaminó la realización de cuatro consultas indígenas específicas. Se efectuaron tres consultas indígenas libres previas e informadas en Ciudad Ixtepec, San Blas Atempa y Santa María Mixtequilla del Istmo oaxaqueño.
En cada una el diálogo contó con cinco etapas, iniciando con la definición conjunta de su realización, lugares y fechas. Se realizaron cuatro asambleas informativas en las que se compartió la propuesta y se aclararon dudas.
En tres asambleas consultivas, después de dialogar y analizar, las comunidades decidieron dar su anuencia para instalar un poco de desarrollo en sus territorios, se llegaron a acuerdos y se definió la instalación de comisiones de seguimiento que velan por los intereses de la comunidad. En el proceso de consulta participan instituciones del Gobierno de México, el gobierno de Oaxaca, autoridades municipales, comunitarias, tradicionales, agrarias, la comunidad en general y la Comisión Nacional de Derechos Humanos como observadores.
El Programa Istmo busca fortalecer la actividad económica para generar oportunidades y mejorar el bienestar de la región, se dijo en ese interesante video. El proceso en el estado de Veracruz se realiza con el mismo respeto a los pueblos originarios y el avance es muy significativo, porque representa sin lugar a dudas una gran oportunidad de desarrollo para Coatzacoalcos y toda la región sur-veracruzana.
Nueva visita presidencial
Será este mismo mes cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador regrese a Veracruz para inaugurar en el municipio de Nogales la Unidad de Servicios Médicos Forenses, la respuesta del Gobierno del estado de Veracruz que preside Cuitláhuac García Jiménez al clamor de los familiares de los desaparecidos. Única en su tipo en todo el sureste mexicano, este centro especializado es la respuesta de un gobierno sensible que sabe escuchar el clamor de un pueblo que sufrido maltrato y vejaciones.
Insisto, con una inversión millonaria y laboratorios de alta tecnología para servicios médicos forenses, esta Unidad de la Fiscalía General del Estado es la respuesta puntual de un gobierno sensible, que sabe escuchar y atender las demandas de la población.
Comentarios: Facebook Yair Ademar Dominguez Twitter @YairAdemar