19 de abril de 2024

Presidente propone a la ONU aplicar Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar para revertir la pobreza global

Al encabezar el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, el presidente Andrés Manuel López Obrador alertó sobre la prevalencia de la corrupción en el mundo y sostuvo que este fenómeno causa desigualdad, pobreza, violencia y migración.

Con el propósito de contribuir en la solución de estos conflictos sociales, el mandatario anunció que en los próximos días México presentará formalmente a la Asamblea General de las Naciones Unidas la propuesta de implementar un Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar para garantizar el derecho a una vida digna a 750 millones de personas que viven en condiciones de pobreza en todo el mundo.

Por ejemplo, dijo, la distribución de las vacunas contra COVID-19 apenas ha sido del 6 por ciento para los países pobres, lo que significa fracaso “rotundo y doloroso” del mecanismo Covax creado por la ONU.

“Este dato simple debiera llevarnos a admitir lo evidente: en el mundo actual la generosidad y el sentido de lo común están siendo desplazados por el egoísmo y la ambición privada. (…) Si no somos capaces de revertir estas tendencias mediante acciones concretas, no podremos resolver ninguno de los otros problemas que aquejan a los pueblos del mundo”, aseveró.

El jefe del Ejecutivo resaltó que en México ha dado resultados positivos la fórmula de desterrar la corrupción y destinar al bienestar del pueblo todo el dinero liberado.

Además de otorgar a las y los jóvenes opciones de estudio y trabajo para evitar que sean enganchados por la delincuencia, el fenómeno migratorio se contrarresta con la incorporación de todas las personas al estudio, al trabajo, a la salud y al bienestar en los lugares en los que nacieron para que la migración sea opcional y no forzosa, “una decisión individual y no un fenómeno de proporciones demográficas”.

Recordó que el programa Sembrando Vida se ha presentado al gobierno estadounidense como una iniciativa para ordenar el fenómeno migratorio al dar trabajo a miles de sembradores, y al mismo tiempo reforestar el campo, a través de la siembra de árboles frutales y maderables.

El cultivo de 200 mil hectáreas en el sureste mexicano permite la contratación de 80 mil sembradores; paralelamente 30 mil jóvenes aprendices que reciben un salario mínimo para capacitarse en talleres, empresas y otras actividades productivas y sociales.

El presidente indicó que, si estas dos acciones se ejecutan de inmediato en Guatemala, Honduras y El Salvador, se podría lograr que permanezcan en sus países 330 mil personas que hoy están en riesgo de migrar por falta de trabajo.

Expresó su confianza en que el Consejo de Seguridad de la ONU puede llegar a ser el organismo más eficaz para el combate a la corrupción y el más noble benefactor de los pobres y olvidados de la tierra.