28 de marzo de 2024

MARLON RAMÍREZ MARÍN SE QUEJA DE LA INSEGURIDAD EN VERACRUZ, PERO NO TUVO EL VALOR DE DENUNCIAR POR LA BRUTAL GOLPIZA QUE LE DEJÓ CAER PEPE YUNES ZORRILLA/ EN PRIVADO/ POR RICARDO RAMÍREZ JUÁREZ

Jueves 22 de septiembre de 2022

EN PRIVADO

Por Ricardo Ramírez Juárez

MARLON RAMÍREZ MARÍN SE QUEJA DE LA INSEGURIDAD EN VERACRUZ, PERO NO TUVO EL VALOR DE DENUNCIAR POR LA BRUTAL GOLPIZA QUE LE DEJÓ CAER PEPE YUNES ZORRILLA

Marlon Ramírez Marín, quisiera sostenerse en la Presidencia del PRI estatal, para seguir robándose a sus anchas las prerrogativas que vía el OPLE y el INE le hacen llegar a su partido, aun diezmado por los electores veracruzanos en las pasadas elecciones del 1 de julio del 2018 y el 6 de junio del 2021 y no andar pidiendo cambios en el gabinete estatal.

El siniestro y enfermo sujeto, repleto de traumas existenciales, originario de Juchique de Ferrer, un marginado municipio de la sierra de Misantla, origen rural del que, desde que brincó a la política estatal gracias a su abyección y servilismo que adoptó ante Fidel Herrera Beltrán, trata de olvidar en sus diálogos, para llamarse jarocho, sin haber nacido en ese pueblo, donde alguna vez soñó con ser alcalde apadrinado por Fidel Herrera Beltrán, cual buitre carroñero, aprovechó la reprobable ejecución de una maestra en esta ciudad capital frente a su escuela donde fue abatida a tiros por un par de sicarios antes de ingresar a su centro de trabajo, para pedir la destitución del Secretario de Seguridad Pública, creyendo que de esa manera atraerá votos o popularidad para su partido el tricolor que en los procesos electorales arriba mencionados poco faltó para ser borrado del mapa electoral de Veracruz y de México.

Marlon Ramírez Marín, se quejó ante los reporteros de la inseguridad que se vive en Veracruz, pero un dato que ha ocultado bajo siete llaves, junto con su siniestro jefe de prensa, Ramón Alberto Reyes Viveros, es que no tuvo el valor de denunciar al entonces candidato a diputado federal del PRI por el distrito de Coatepec, Pepe Yunes Zorrilla, que lo agarró a cachetadas en el baño de un restaurante de Boca del Río, desde donde lo obligó a cambiar al candidato, Guillermo Franco Vázquez, que ya había impuesto en Altotonga.

Guillermo Franco Vázquez, era un exalcalde de Perote, impuesto por Pepe Yunes Zorrilla, quien renunció a su grupo político luego de la estruendosa derrota que sufrió en las elecciones del 1 de julio del 2018, cuando participó como candidato a gobernador del estado, traición política que Pepe Yunes nunca le perdonaría ni le perdonará.

La violenta agresión que sufrió Marlon Ramírez Marín a manos de Pepe Yunes Zorrilla no solo fue para tumbar al candidato del PRI a la alcaldía de Altotonga, Guillermo Franco Vázquez, sino para imponer a su ahijado Ignacio Morales Guevara, alias Nachito Morales.

Mientras las cachetadas y los golpes caían sobre el rostro y el regordete cuerpo de Marlon Ramírez Marín, y lloraba no tanto de dolor sino de vergüenza por la artera agresión física que sufría, en algún momento se negó a acceder a la violenta petición del entonces candidato a diputado federal del PRI por el distrito de Coatepec, lo que obligó al violento abanderado priista a ponerle el cañón de una pistola en la boca para obligarlo a que tumbara al candidato a la alcaldía de Altotonga y la promesa de que en caso de que lo denunciara ante la fiscalía general del estado lo mataría como un triste perro junto con quien finge ser su esposa.

“Los testigos que contaron esta historia, narraron con lujo de detalles al reportero, que Pepito, el caballeroso y educado político, le puso la pistola en la trompa, y que Marlon, en esos momentos casi se asfixia y se muere de miedo, esperando a ver a qué hora se le salía el tiro…”

Desde esa fecha, Marlon prometió que Pepe Yunes Zorrilla no será candidato a gobernador en el 2024, apoyado por su cerebro siniestro Ramón Alberto Reyes Viveros, su jefe de prensa, quien fue el autor material del audio editado que se difundió en todos los medios nacionales y estatales de comunicación para evidenciar que el entonces candidato a diputado local plurinominal del PRI en el número 1 de la lista registrada ante el OPLE, Héctor Yunes Landa, con el que probó ante el dirigente nacional del PRI, alias Alito, su involucramiento en la creación del nuevo partido político estatal “Todos por Veracruz”, lo que provocó que a Héctor Yunes Landa lo mandarán al número 3 de la lista, cuyos resultados electorales finalmente lo dejaron fuera de la actual legislatura.

Quien sí entró como diputado local fue Marlon Ramírez Marín, que se comprometió con Alito, que él sí sería fiel al PRI y al mismo dirigente nacional del tricolor, pidiendo la posición número 1 de la lista, llevando como suplente a su jefe de prensa Ramón Alberto Reyes Viveros.

Intrigas y agravios que han provocado un acendrado odio y rencor donde cada uno de los actores de esta historia buscan destruirse no solo políticamente sino físicamente.

Y para que se sepa cómo se las gasta el dúo Marlon Ramírez Marín-Ramón Alberto Reyes Viveros, dicen que Marlon en una noche de borrachera en el rancho Flor de María con el entonces dirigente estatal de la CNC y diputado local plurinominal del PRI pero que finalmente se declaró independiente, fue agredido con un cachazo de pistola (aquí no fue cachetada), por el poderoso legislador Juan Carlos Molina Palacios.

Marlon no olvidó el agravio, pero en vez de alejarse por miedo o por precaución para no volver a ser agredido, se hizo el olvidadizo, alegando que por la borrachera no sabía que había pasado.

Juan Carlos, el compadrito, por remordimiento, por haberlo agredido, cayó en el cuento de que Marlon no se había acordado como se había suscitado la agresión, por lo que trató de compensarlo dándole más confianza, que incluyó su vida privada y sus amoríos, que sin discreción le contaba a Marlon, mostrándole fotografías y capturas de pantalla de su última conquista, una legisladora local que con algunas atenciones se había convertido en su amante favorita.

Cuenta la leyenda que, en una borrachera, esas fotos y esas capturas de pantalla fueron robadas por Marlon Ramírez Marín, mismas que hizo llegar a quien era su pareja, Rosy Guizar, la verdadera dueña del rancho Rosa de Alba y del millonario hato ganadero.

Por azares del destino, semanas después de haber hecho llegar esas fotografías y capturas de pantalla al domicilio del acaudalado ganadero donde residía con Rosy Guizar, Juan Carlos Molina Palacios fue brutalmente asesinado a balazos en el interior del rancho Flor de María, el sábado 9 de noviembre de 2019, crimen artero del que todo mundo deduce derivó en el asesinato del padre de Rosy Guizar en un fraccionamiento de lujo en la ciudad de Puebla, don Francisco Guizar Pavón, conocido como el Rey de la Gasolina, el 21 de febrero del 2020.

Tal vez por eso en la esquela que publicó la presidencia del PRI estatal ni siquiera fue puesto el nombre de su presidente Marlon Ramírez Marín ni de su jefe de prensa Ramón Alberto Reyes Viveros.

Ese es Marlon Ramírez Marín, alias el alacrán, porque pica por la cola, como en sus tiempos en que visitaba el dormitorio estudiantil de los porros del MOCEV, en Xalapeños Ilustres Número 86 de esta ciudad capital, o destruye a sus enemigos a traición y por sus traiciones.