29 de marzo de 2024

La defensa del territorio y la cultura saharaui, motivo de exposición fotográfica virtual y mesa de análisis

  • Documentalistas, antropólogos y diplomáticos abordaron la resistencia que ha significado 45 años de invasión a la República Árabe Saharahui Democrática

La arena abrasada por el sol curtió el carácter indómito de los saharauis, quienes en esta segunda década del siglo XXI no claudican en la defensa de su territorio y de su cultura, como revelan sus figuras fundidas con el paisaje del Sahara Occidental en la muestra fotográfica virtual Metáforas del desierto, inaugurada con una mesa de análisis sobre este conflicto, en la cual confluyeron los puntos de vista de internacionalistas, antropólogos, documentalistas y diplomáticos.

La exposición abierta en el portal ThingLink, en el marco de la campaña “Contigo en la distancia”, de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, es una iniciativa del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), y pone en diálogo las imágenes de los fotógrafos Germán Ortegón y Luna Yedra, quienes en sus ensayos Memoria de arena y Sueños errantes han capturado parte de la vida en el exilio de los llamados “hijos de las nubes”.

Los participantes de la mesa de reflexión, transmitida por el canal ENAH TV en YouTube, abordaron los antecedentes de esta problemática concerniente al respeto de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), un Estado que ha sido reconocido por más de 80 naciones –entre ellas México–, formado por la antigua provincia del Sahara español, ocupada ilegalmente por Marruecos y Mauritania, en 1976, y tres años más tarde anexada en su totalidad a Marruecos.

Como detalló el primer secretario de la Embajada de la RASD en México, Hawari Ahmed Moulud, aunque Marruecos sigue ocupando la mayor parte de su territorio, una porción al este del Muro marroquí está bajo control de esta República, a la que denomina Zona Libre.

“La causa saharaui siempre ha sido apoyada por los países latinoamericanos y del Caribe. Ese consenso tiene una explicación en los vínculos históricos porque, al igual que nosotros, fueron una colonia española, por eso aquí el reconocimiento a la RASD fue abrumador. Aunque no toda la región apoyó nuestra causa en sus inicios, casos de Argentina y Chile que se hallaban bajo dictaduras, su reconocimiento empezó por Panamá, luego por México, Cuba, Colombia, Venezuela y otros, partiendo de la legalidad internacional. Al igual que las naciones de América Latina, la República Árabe Saharaui Democrática ha permanecido a flote en estos 45 años de invasión, por su identidad cultural y cohesión social”, expresó el diplomático.

Hawari Ahmed Moulud consideró necesaria una reestructuración dentro de la Organización de las Naciones Unidas, para que pueda cumplir con su Carta Magna, ya que pese a confiar en un proceso de paz durante 30 años, esta República no ha tenido una resolución al conflicto con Marruecos, el cual en noviembre de 2020 salió del Acuerdo de Paz, volviendo así a las hostilidades.

Al respecto la realizadora documental, Ginger Jabbour Abboud, hija de exiliados libaneses, dijo que “cada vez se vuelve más complicado vivir con dignidad en donde uno tiene sus raíces, y eso, el dignificar y defender nuestra identidad y nuestra tierra, es algo por lo que vale la pena luchar todos los días”.

Desde México –continuó–, periodistas como Blanche Petrich y Virgilio Caballero, los investigadores Jesús Contreras Granguillhome y la antropóloga Silvia Sandoval, o Víctor Hugo Rascón Banda, quien fue el primer presidente de la Asociación Mexicana de Amistad con la República Árabe Saharaui (AMARAS), entre otros, han sido personajes clave en posicionar el tema en la opinión pública.

Por su parte, los fotógrafos Germán Ortegón y Luna Yedra se congratularon que sus ensayos se entrelacen en la muestra virtual Metáforas del desierto, uniendo sus retratos de los paisajes y los rostros que sueñan con la libertad dentro de los refugios. La fotografía como herramienta documental, coincidieron, es también una forma de resistencia.

El colombiano Germán Ortegón comentó que su registro de la vida saharaui, significó cambiar la idea que tenía del desierto como un espacio sin vida, a una radicalmente distinta que se resume en una metáfora: ‘nosotros tenemos el reloj, los hombres del desierto tienen el tiempo”.

Finalmente, Luna Yedra expresó que su ensayo Sueños errantes reúne escenas cotidianas, mediante un recorrido por los campamentos de refugiados hasta una de las zonas liberadas: “Hablar de los saharauis es hablar de una lucha contra el genocidio cultural, y eso define su relación con el mundo”.