29 de marzo de 2024

Isaías Arellano Brito|Elena de Troya

Ser Guerrero es una cualidad que distingue a quienes tienen valentía y coraje para enfrentar las batallas de la vida; Elena de Troya nos comparte una historia de éxito y superación de un gran Guerrero, por cierto de Acapulco.

La presente es una historia de superación personal, de tener coraje positivo ante la vida, de arrojo y valentía, de querer dejar una huella permanente en el mundo y ser un ejemplo para otros discapacitados e incluso para personas normales. Una historia de un hombre que no se rindió ante la adversidad y que a lo largo de toda su vida siempre ha nadado contra corriente, contra viento y marea y los logros que ha conseguido son dignos de reconocimiento ya que lo que sus alcances son a nivel internacional, está es una entrega especial que será narrada en primera persona, para conocer no solo al deportista sino al gran ser humano que es Isaías, es una historia que merece ser contada con cuidado y esmero, comencemos con las vivencias de Isaías Arellano.

En el año de 1953 un 13 de junio en La Venta municipio de la ciudad y puerto de Acapulco Guerrero nací yo, mis padres decidieron llamarme Isaías, el pequeño Isaías, soy un niño totalmente sano, toda mi niñez la viví al máximo, estudié la primaria y entré a la secundaria.

Corre el año 1969, año que marcaría mi existencia, para siempre, soy un joven de tan solo 16 años, alegre, con la inquietud propia de la juventud tengo muchos amigos y salgo a dar la vuelta, a fiestas con ellos, en una de esas salidas fuimos a un barrio poco seguro de Acapulco y ya entrada la madrugada cuando ya nos dirigíamos a nuestros hogares a unos escasos metros de dónde estábamos esperando el transporte, se comenzó a dar un enfrentamiento entre bandas rivales del lugar y comenzaron a sonar los disparos, nos asustamos y echamos a correr, como si fuese mi destino, corrimos en el sentido equivocado, de pronto el quemante plomo, una bala perdida me alcanzo a en la cintura, quedé tendido en el pavimento sin poder moverme, mis amigos corrieron hacia mí, gesto que jamás olvidaré, para intentar protegerme.

Por fortuna, los maleantes se retiraron del lugar persiguiéndose entre ellos mismos, mis amigos llamaron una ambulancia y me trasladaron a un nosocomio, pasaron los días y poco a poco me fui recuperando, pero los doctores nos dieron la terrible noticia a mí y a mi familia, la bala destruyo una vértebra de mi columna y por tal motivo, nunca más volvería yo a caminar, ese fue el diagnóstico médico, pero en base a rehabilitación logré caminar con muletas aunque también uso la silla de ruedas.

La bala, efectivamente, destruyó mi vertebra, pero no mi espíritu, ya que este es invencible, encontré en el deporte una mar con la corriente en contra, esta adversidad, lejos del desánimo, me fortaleció y me puso retos personales, no es modestia, pero los he superado todos, con mucho esfuerzo, sudor, tenacidad y no pocas lágrimas, cuando las cosas no salen bien.

Al inicio de mi entrenamiento en mi mente se formó la idea de que eso que me sucedió, lo iba a canalizar a mi favor; en el año 1973 dio inicio mi aventura, ya con un entrenamiento previo en la escuela de educación física de la CDMX, comencé a ganar mis primeras medallas de bronce en 150 y 450 metros libres en natación.

Transcurrieron los años y mi formación fue creciendo cada día más, mis aspiraciones siempre han sido grandes y estoy decidido a alcanzar mis metas a pesar de las piedras en el camino que siempre he encontrado. Mis logros comenzaron a ser reconocidos a nivel nacional e internacional, recibí la invitación para ir a participar en los juegos Paramericanos en Canadá, fui y competí consiguiendo dos medallas de bronce quedando entre los tres primeros lugares.

Mi actuación en Canadá me permitió ser invitado a los juegos parapanamericanos en la bella Caracas, Venezuela, y en esa ocasión me pude colgar orgulloso en el pecho, mi primera medalla de oro en estas justas. 1990 para entonces ya tenía 38 años y compartía mis conocimientos con otros compañeros discapacitados, entrenándolos en las disciplinas de natación y básquetbol en sillas de ruedas.

Después me invitaron a Argentina al Mar de Plata donde también obtuve medallas de plata y bronce, debo decir con tristeza que a pesar de todos estos logros que he conseguido nunca me invitaron a participar en los juegos paralímpicos, hay, creo yo, algo de favoritismo a otras entidades de la república.

Los logros deportivos son, sin duda, la máxima hazaña de un deportista, en cualquier deporte y categoría, sin embargo, hay otros reconocimientos que a uno le embargan de gozo y emoción, el reconocimiento de la sociedad, reconocimientos que plasman en pergaminos, legajos y preseas, el reconocimiento a una vida digna, decente y entregada a mi país, a mis compañeros, personas con discapacidad y son un orgullo y un homenaje a mis padres que, fueron sin duda, el motor que me impulsó a lograr tales hazañas, a continuación describo algunos de estos, para mí, invaluables reconocimientos.

“Hoy fue un gran día, un día de felicidad, entregamos la Presea Acapulco 2021 al maestro de maestros Isaías Arellano Brito, campeón nacional e internacional de natación y básquetbol, promotor incansable del deporte en sillas de ruedas, un acapulqueño destacado que jamás se rindió y que siempre puso en alto el nombre de Acapulco en todo México y en el mundo. Un homenaje en vida a un extraordinario deportista y un gran ser humano. Honor a quien honor merece. La Presea Acapulco es la más alta distinción que cada año entregamos, en el marco del Día del Acapulqueño, 12 de marzo, fecha de la fundación de nuestro municipio, que hoy cumple su 471 Aniversario.” ¡Muchísimas felicidades Champion!

Acapulco, Gro., 20 de noviembre de 2021.- Con una ceremonia cívica, el gobierno municipal encabezado por la alcaldesa, Abelina López Rodríguez, conmemoró el 111 Aniversario del Inicio de la Revolución Mexicana. Acompañada de autoridades de las Fuerzas Armadas, diputados locales, síndicos, regidores y funcionarios de su gabinete, en el Monumento a Juárez que se ubica en el Malecón de la ciudad, Abelina López recordó a héroes como Emiliano Zapata, Pascual Orozco y Francisco Villa, quienes participaron en el movimiento y manifestó que es importante honrarlos, trabajando en beneficio de la población.

“Honrar a estos grandes personajes no es solo realizar eventos en los que recordemos su pasaje, históricos, estrategias y batallas; honrarlos es hacer bien nuestro trabajo, con honestidad, con austeridad, con humildad, con lealtad al pueblo”, afirmó la alcaldesa.

De la misma manera, la presidenta municipal resaltó que es necesario luchar por mejorar las condiciones de vida de los grupos más marginados, pero también atender el desarrollo económico y empresarial para generar empleo, así como brindar mejores oportunidades a las y los jóvenes.

La secretaria de Desarrollo Social, Leticia Lozano Zavala, dio una reseña histórica sobre la Revolución Mexicana e invitó a la ciudadanía a seguir luchando por la transformación de Acapulco, del estado y el país. “En estos momentos nos comprometemos con nuestro Acapulco, que hoy, la maestra Abelina López Rodríguez, como presidenta de este municipio, vamos juntas y juntos a servir para transformar”, dijo.

Antes, la alcaldesa y las autoridades de fuerzas armadas realizaron el Izamiento de la Bandera.

Posteriormente, la presidenta municipal y autoridades que le acompañaron, entregaron reconocimientos a la escolta y deportistas destacados, entre ellos, Saúl Grande García, Natalia Ameyali Salazar Nava, Aldo Adrián Zequeida Zavala, Isaías Arellano Brito, Joselyn Galeana González y Darinka Grande García. También se entregaron distinciones a personalidades destacadas del deporte como Gregorio Guzmán García, Telésforo Hernández Bello, José Luis Rodríguez Alcaraz, José Juan Hernández Gómez y José Martín Castillo Cebrero.

Las autoridades dieron reconocimientos post mortem a familiares de personajes destacados como Enrique Zacapala Guzmán, Antonio Ramírez Rebollar, Jorge Arana Benítez y Arturo Mena Gutiérrez.

“Muestro con gran orgullo, este reconocimiento, inmerecido, ya que lo que hice fue, por amor al deporte y a mis compañeros, como sea es una gran satisfacción el recibirlo.”

“Bien dice el dicho que nadie es profeta en su tierra y en ese sentido quiero documentarles que el acapulqueño Isaías Arellano Brito fue distinguido con Doctoratus Honoris Causa en la Ciudad de México “por su mérito, gran visión y compromiso con el país”, esperándose sirva de ejemplo para que en Guerrero se haga lo propio.

Nuestro paisano originario de La Venta, municipio de Acapulco, inició como atleta sobre sillas de ruedas en 1973 en la disciplina de Natación, para en 1980 alternar lo anterior con la instrucción a diversos atletas en condiciones similares del Estado. Arellano Brito es uno de los mejores nadadores que fue ranqueado a nivel internacional, además de haber sido parte de selección Guerrero que logró campeonato nacional de 3ª Fuerza del baloncesto en el 2018.

Fue doble medallista en los 100 metros estilo Libre en Canadá, Oro en Venezuela, así como una plata y bronce en Argentina, entre sus reconocimientos a nivel Latinoamérica. Parte de lo anterior, fue motivo para que la Conferencia Internacional de la Comunidad Universitaria, conjuntamente con seis organismos educativos más, en acto cívico en la CDMX le hiciera entrega de Doctoratus Honorem “Benito Pablo Juárez García” por su mérito profesional.

“Por su trayectoria de servicio a nuestra patria, dentro de los principios y valores contenidos en la Carta de las Naciones Unidades (ONU), que coincide con lo establecido por el Artículo tercero de la Constitución Política de los EUM la cual consigna, que la educación debe fomentar el amor a la patria y la solidaridad internacional; y dado que usted ha puesto lo mejor de sí para fomentar los valores, la grandeza de México, así como a nuestros símbolos patrios, por su mérito, su gran visión y compromiso”, reza el legajo”

Hoy en día a mis 70 años me siento orgulloso de mi trayectoria porque sé que tendré un lugar en la historia de mi país y estoy feliz de que ese lamentable accidente no detuvo mi camino, ni mi ánimo hoy en día todavía estoy activo y doy clases de natación y básquetbol en Chilpancingo y en Acapulco, en lo personal amo ir a entrenar al mar, él es mi amigo y me siento libre cuando estoy nadando en sus aguas heladas y turbulentas.

Estos son mis logros y con mucho gusto los dejo para la posteridad, sé que alguien leerá este artículo y tendrá un pensamiento positivo para este, su humilde servidor, Isaías Arellano Brito.

Elena Velázquez Lobatón/Elena de Troya/Guerrero México/08 de mayo del 2023/contacto anele7511@gmail.com