20 de abril de 2024

Escuchad a su santidad|Por Arturo del Bosque

En una entrevista, hace dos años,  su santidad el papa Francisco  hizo mención a lo que, fiel a su condición, nombró lo que a su parecer serían cuatro pecados de la prensa del periodismo actual, de los medios de comunicación en general, citó los siguientes comportamientos y modos de ejercer la practica  de la comunicación, esto serían, según su santidad los cuatro pecados de la prensa.

LA DESINFORMACIÓN, El primer pecado que cita su santidad es el de la desinformación, refiere que, informar a medias, informar con datos inexactos, a su parecer y en lo que se está de acuerdo, la desinformación y ocultamiento de la información es un atentado directo al derecho humano a la información que poseemos, como ciudadanos, todas las personas en México y en el mundo.

LA CALUMNIA, segundo pecado y quizá el más socorrido por la prensa, se puede calumniar por una sencilla razón, hay una total impunidad, es decir, no hay forma de denunciar esta calumnia ya que escudados en una falsa libertad de prensa, en el anonimato de las fuentes y el descaro con el que la prensa calumnia un día sí y otro también.

LA DIFAMACIÓN, a decir de su santidad, el más lesivo de los pecados, se presume que todas las personas tienen  derecho a su reputación y prestigio, sin embargo LA DIFAMACIÓN tiene o ha tenido como objeto el reseñar como dice el papa, acciones quizá cometidas hace 20 o 30 años, en los que se pudo incurrir en una conducta no deseable, las personas tienen el derecho a la rectificación y a enderezar el camino, sin embargo la difamación es un instrumento de coacción, de vendetta política, de extorsión y obtención de favores, es el pecado más ominoso a decir de su santidad.

LA COPROFILIA, el gusto por lo sucio, lo escandaloso, deglutir con deleite posturas racistas, xenófobas, clasistas, este gusto execrable explica el porqué ha surgido un tipo de informadores, desinformadores que hacen de la coprofagia su materia de trabajo, les ha sido formado un mercado de ávidos consumidores, reactivos, viscerales y de poco, poco cacumen.

En este inicio de año, los conservadores preparaban un festín, el festín de las hienas, a saber, crear la narrativa catastrófica del aumento en los precios de los combustibles, el temido gasolinazo, en un exceso discursivo la fracción parlamentaria del PAN en el senado denunciaba el hipotético aumento en el precio de la gasolina y remarcaban  con el que el presidente está destruyendo a MÉXICO, esta narrativa tuvo una gran difusión en medios nacionales en una muestra palmaria  del fenómeno de la desinformación, lo único que sucedió y ha sucedido año con año, fue una actualización del Impuesto Especial sobre Bienes y  Servicios, el IEPS, el cual se actualizo a la inflación presentada en el año en curso, quedando de la siguiente manera;

El IEPS de la gasolina tipo  MAGNA pasará de 5.1148 a 5.4917 quedando el ajuste en 37 centavos por litro de gasolina.

La gasolina tipo PREMIUM pasará de 4.3192 a 4.6375 es decir un ajuste de 31 centavos por litro de gasolina.

Diesel pasa de 5.6212 a 6.0454 un ajuste de 44 centavos por litro de diesel.

Estos aumentos fueron publicados en forma sesgada y con una profusa difusión en medios, sin embargo no se menciona que el gobierno federal, en un ejercicio de responsabilidad con los consumidores ha otorgado un estímulo fiscal a los expendedores de gasolina y diesel que en la primer semana del año fue del 59 por ciento del IEPS, esto quiere decir que, lejos de aumentar el impuesto, presentó una disminución real quedando de la siguiente manera;

Gasolina Magna en lugar de 5.49 de Impuesto, deberá tributar únicamente 2.25 pesos, es decir hay una disminución real de 3.24 pesos.

Gasolina Premium, en lugar de 4.63 de IEPS pagará 1.90 de IEPS, 2.73 pesos de disminución.

Diesel pagara en lugar de 6.04 de IEPS, únicamente 2.47 pesos, es decir 3.56 pesos menos.

Para la segunda semana el estímulo, que no es otra cosa que la disminución en el monto que cobra hacienda por concepto del IEPS, fue del 63 por ciento con lo cual se pretende mantener estable el precio de los combustibles debido al incremento del precio del barril de petróleo, es decir, el gobierno se aprieta el cinturón él y no lo aprieta, como en sexenios pasados a  los ciudadanos.

Como dijo el presidente, se quedaron con las ganas.

En otro ejercicio de rendición de cuentas, el gobierno federal presento datos y cifras que desmienten la narrativa según la cual el país va en franco retroceso, se ha pretendido instalar la narrativa de que el presidente está destruyendo al país, las cifras ofrecidas desmienten esta falacia y sin embargo los articulistas, los encabezados de la prensa reaccionaria y los principales programas de radio y televisión siguen en su machacona discursiva de un país en crisis y en un caos total, que importan las cifras si para mentir no se necesitan argumentos, los receptores de esta narrativa están dispuestos a creer lo que les espeten con tal que se los digan sus adalides, los nuevos paladines de la información, Loret de Mola, López Dóriga, Ciro Gómez Leyva, los articulistas del reforma, financiero, universal, los intelectuales orgánicos paranoicos y falaces, en fin la prensa y la multimedia como vulgares pasquines del conservadurismo, a ver cómo desmienten los datos ofrecidos por el presidente el pasado 6 de enero, por cierto día de reyes.

Una vez analizados los datos, todos verificables, pues, que les crea su abuela.