25 de abril de 2024

Con obras de Rossini, Liszt y Schubert, la OCBA se reencuentra con su público en el Palacio de Bellas Artes

Jueves 17 de junio a las 20:00 horas en el vestíbulo alto del recinto del INBAL; se contará con todos los protocolos sanitarios

En el marco del programa de Reactivación Musical en Bellas Artes y de la campaña #VolverAVerte de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA) compartirá con su público la Sonata núm. 1 en Sol mayor de Gioachino Rossini, ¡Ángelus! de Franz Liszt (en una interpretación especial dedicada a la víctimas de la COVID-19) y Cinco danzas alemanas, D 90 de Franz Schubert.

La presentación de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes en el vestíbulo alto del Palacio de Bellas Artes contará con todas las medidas sanitarias, las cuales consisten en la instalación de un filtro con tapete desinfectante, la aplicación de gel antibacterial, la revisión de la temperatura que no rebase los 37.5ºC, así como el uso obligatorio de cubreboca y con la medida de la sana distancia.

El segundo concierto presencial del año se llevará a cabo el jueves 17 de junio a las 20:00 horas con la participación de cinco integrantes de la agrupación del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL): Abraham Bautista Medrano (violín/interinato), Vera Koulkova (violín), Ricardo David Orozco Buendía (viola), Roxana Mendoza Guevara (violonchelo/interinato) y Luis Enrique Aguilar Martínez (contrabajo).

De especial creación en el ámbito de la música instrumental de Rossini son las seis sonatas para cuerdas que compuso en 1804, a la edad de 12 años, incluida la que será interpretada por la OCBA. Estas obras juveniles fueron escritas en el corto lapso de tres días, dato que algunos musicólogos tienden a cuestionar.

En su forma original fueron concebidas por Rossini para dos violines, violonchelo y contrabajo, dotación poco convencional que sustituye a la viola por un contrabajo en la formación tradicional del cuarteto de cuerdas, y la cual tiene su principal atractivo en el énfasis que se da a la región profunda del registro instrumental.

Entre 1837 y 1877, Liszt elaboró pacientemente tres series de piezas para piano conocidas colectivamente como Años de peregrinaje. La primera obra de la tercera serie, ¡Ángelus!, fue dedicada por el compositor a su nieta Daniela von Bülow.

Liszt la escribió originalmente para piano o melodeón, instrumento híbrido entre el piano y el órgano que fue construido a petición del propio Liszt según sus especificaciones, y del que se dice que existe un solo ejemplar en todo el mundo.

Por otra parte, en 1813, Schubert compuso dos obras que tienen los números de catálogo D 89 y D 90. Se trata, respectivamente, de Cinco minuetos con seis tríos y Cinco danzas alemanas, originalmente designadas por su autor como Cinco danzas alemanas y siete tríos con coda.

Ambas obras fueron compuestas para cuarteto de cuerdas. Cabe señalar que la primera de las danzas fue utilizada por Stanley Kubrick en la banda sonora de su filme Barry Lyndon.