18 de abril de 2024

CINE XALAPA|Por Fred Alfonso

Voy a recordar una de las épocas más gloriosas y divertidas de mi vida.
Ir al cine en mis tiempos era un ritual, ver como se apagaban las luces, se recorría el telón de la pantalla y escuchar el sonido de la música era entrar en una especie de trance hipnótico con un disparo de adrenalina que te recorría todo el cuerpo. El escenario, los artistas, los diálogos, las acciones, en fin, era toda una amplia gama de estímulos visuales, auditivos, rítmicos, estéticos que te provocaba una felicidad de alta intensidad.
Primero de niño, ir a la Matiné los domingos en la mañana era muy especial, pero cuando llegue a mi etapa de adolescencia ¡Olvídate! Empecé a ir casi todos los días, me volví adicto, pues como dijera una artista que no recuerdo su nombre: “El Cine es como Soñar Despierto”. A mediados de los 70s me encerraba de 4 a 8 de la tarde en el Cine Radio, Variedades o Xalapa principalmente en este último y recuerdo haber visto casi mil películas en esa época de mi vida.
Todo era mágico, los carteles, los cortos de las películas que iban a pasar, los cortometrajes de Demetrio Bilbatúa ¡vaya! hasta ir a la Dulcería a comprar las palomitas, los helados, los refrescos en fin era todo tan sabroso, tan delicioso en ese Mundo Mágico que me emociono ahora que lo saco del baúl de los recuerdos de mi mente.
Podría comentar con detalle cada cosa que viví en ese Universo Fantástico pero me gustaría platicar cuales fueron mis películas favoritas, y esas ¡Guuuaauu! Esas fueron las “películas rosas” (o “fresas” como decían mis amigos): “Las películas románticas” y a propósito de este mes de Febrero, voy a comentar uno de los films más clásicos de todos los tiempos, que tuve la oportunidad de ver en ese Cine Xalapa que tanto añoramos y fue “Romeo y Julieta” de Franco Zeffirelli, una verdadera Obra de Arte Maestra basada en la Obra Literaria de William Shakespeare.
Ver a Olivia Hussey en la pantalla grande era un todo un placer, deleitarse con esa carita tan hermosa, unos rasgos finísimos (todavía adolecente con 16 años) y un carisma divino, verla era sentirse en las nubes catapultado por una admiración a la belleza femenina. Sus rasgos, su perfil, aunado a lo extraño de la época, los ropajes, el idioma, era un verdadero viaje al pasado de la Venecia antigua en aquella Italia Renacentista del Siglo XIV y también el sufrimiento en aquel drama por el odio insano entre las familias de los Capuleto y los Montesco, era tóxica a morir.
Y qué decir del Tema de Amor de la película, te arrullaba, te acariciaba tus oídos golpeando armónicamente los puntos neurológicos en tu cerebro, haciéndote flotar por el aire mientras veía aquel “Love Story” épico que sigue perdurando a través de los siglos. Como experiencia les confieso que cuando salí de ver la película prácticamente salí flotando enbelesado por ese tema musical, como caminando en el aire.
Su argumento basado en la clásica obra de Shakespeare pone al Amor por encima de la muerte, habla del Amor como el principal motor de nuestra vida, y es lo que conduce a que la pareja elija el suicidio antes que vivir separados.
Conforme vas viendo más películas empiezas a desentrañar que existen diversos elementos en él como argumento, música, los actores, las formas de actuar y comprendes porque el Cine es llamado “El Séptimo Arte y el más Completo”.
Con el Cine mi sensibilidad empezó a aflorar y me enamoré no sé cuántas veces de la Bardot, la Monroe, la Cardinale, la Úrsula Andress, principalmente de los “sex symbols” porque ellas tenían una magia increíble en ese celuloide de antaño.
El Cine me dio una Cultura de Excelencia pues me inspiró para formar una personalidad polifacética y universal, recuerdo que un amigo me dijo una vez; «oye tu personalidad es como sacada del cine, dices las cosas como actuando» jajaja.
Quizá ahora el Cine se ha vuelto una onda más de diversión, pero creo en mi caso lo lleve más allá sin saberlo, porque se convirtió en un estilo de vida y que con el tiempo me iba a permitir conocer a las grandes luminarias en el propio Hollywood algo inimaginable que después les relataré.
Como colofón les quiero contar una anécdota que me sucedió con mi amigo “Fallo”, platicando una vez le dije: “oye a mi me gustaría tener una novia y caminar con ella de la mano en la playa amándonos” a lo que me contestó: “Mmmhta, hasta para tus romances eres “fresa”, jajaja.
Un saludo a todos nuestros amigos en este mes del Amor y la Amistad, abrazos a todos, los quiero mucho.